Una avioneta se estrelló el domingo en Costa Rica y murieron las 12 personas que iban a bordo; de las cuales 10 son extranjeras, informaron las autoridades locales.
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Una avioneta se estrelló el domingo en Costa Rica y murieron las 12 personas que iban a bordo; de las cuales 10 son extranjeras, informaron las autoridades locales.
El aparato transportaba "10 pasajeros extranjeros y 2 tripulantes nacionales", todos "fallecidos", informó en su página de Facebook el portavoz del Ministerio de Seguridad Pública, Carlos Hidalgo.
La aeronave, una Cessna 208 Caravan, se precipitó a tierra en una zona montañosa cerca de la localidad playera de Punta Islita, en la península de Guanacaste, sobre la costa del Pacífico. El avión pertenecía a la compañía privada local Nature Air.
El funcionario publicó imágenes del lugar del accidente, que mostraban piezas de fuselaje ardiendo en el terreno.
Hidalgo detalló a la televisora local Canal 7 que todos los cuerpos quedaron quemados.
"Tengo confirmada las muertes de los 12 ocupantes", dijo de su lado el responsable de la agencia de aviación civil de Costa Rica, Enio Cubillo, al diario La Nación.
Ese diario publicó una lista con los presuntos nombres de los pasajeros que incluye a cinco que comparten el mismo apellido, lo que sugiere que serían miembros de una misma familia.
Se reportó que la aeronave habría despegado de una pequeña pista en Punta Islita a las 13.30 hora argentina), para estrellarse poco después por razones que aún deben ser determinadas.
Los pasajeros habrían pagado entre todos 2.300 dólares para hacer el corto viaje, según reportó La Nación.
La embajada estadounidense dijo que estaba al tanto del accidente y que estaba "tratando de confirmar si había algún ciudadano estadounidense a bordo" de la aeronave.
Los estadounidenses son los principales visitantes extranjeros de Costa Rica, un popular destino turístico centroamericano, especialmente en diciembre y enero cuando huyen del frío invierno de las ciudades donde viven buscando el calor tropical.
ticularmente concurrida en los complejos hoteleros de las costas costarricenses, con turistas y locales que acostumbran pasar sus vacaciones bajo el sol.