En el barrio Santa Mónica, ubicado al sur de Solidaridad, entre Primera Junta y Sanidad, las noches se volvieron una pesadilla por robos, aprietes en las paradas y arrebatos de carteras y celulares. La razón, la habitual en los barrios: el menudeo de la droga, en cantidades importantes.
Al parecer, Santa Mónica se convirtió en lugar de paso. Un grupo de vecinos decidió denunciar en los medios y formó una patrulla de cinco hombres para hacerse cargo de la seguridad. La comisaria inspector Adriana Herrera y la suboficial principal Mónica Sánchez Samana se reunieron con ellos.
No había denuncia formal, pero los delitos existían. De inmediato, la jefa dispuso que dos agentes acompañen a la patrulla. Anoche hubo reunión de vecinos convocada por la presidenta de la comisión de Santa Mónica, Celia Pérez. Allí se sumaron los comisarios Gabriel Ferrufino, José González y Marta Salva y ratificaron el apoyo policial. También se acordó aplicar lo antes posible el Plan Alerta de intercomunicación vecinal, con apoyo estratégico de la fuerza.