Isabel Soria es presidenta de la Fundación Volviendo a Casa, una organización no gubernamental que asiste a víctimas de violencia de género y trata de personas.
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Isabel Soria es presidenta de la Fundación Volviendo a Casa, una organización no gubernamental que asiste a víctimas de violencia de género y trata de personas.
¿Cuándo y cómo surge la Fundación Volviendo a Casa?
La Fundación Volviendo a Casa nació en Buenos Aires, en el 2008, cuando tuve la oportunidad de estar presente en el Senado de la Nación en el momento en que se promulgó la ley de violencia de género 26.485 y la de trata de personas 26.364, que luego fue ampliada y hoy es la ley nacional 26.842. En aquel momento no conocía lo que era la trata de personas ni cuáles eran sus características, pero sí vi en un mapa dos puntos muy específicos, que estaban marcados en rojo: uno era el departamento San Martín (Salta) y el otro era en Tierra del Fuego. Lo que me llamó la atención de una manera realmente temible era que hablaban de secuestros, explotación sexual en los campos, fugas de hogar, desapariciones de niñas. En ese momento hable con quienes estaban a cargo y comencé a investigar, a capacitarme y ahí nació el nombre de la fundación.
¿Cuáles son los objetivos?
Los objetivos son asistir, apoyar a víctimas de violencia de género, trata de personas, jóvenes en conflicto con la ley y problemas de adicción, con el apoyo y capacitación de profesionales e idóneos en la materia; difundir y colaborar en las búsquedas de jóvenes desaparecidos, cooperar con instituciones en defensa de los derechos humanos; brindar cursos, talleres de capacitación y plataformas de diálogo. Estos son algunos, tenemos muchos más.
¿Cuántas desapariciones se denuncian por semana, según estadísticas de la Fundación?
La cantidad de jóvenes desaparecidos es de tres por semana, es lo que registramos como ONG. La gran mayoría de los jóvenes sufre problemas de adicción.
La trata es un flagelo, ¿estamos en zona peligrosa?
Es un flagelo en absoluto y al vivir en una zona de frontera, sumado a la falta de trabajos genuinos para combatirla, se transforma en una zona peligrosa, donde uno de los modus operandi de los delincuentes consiste en las falsas ofertas laborales, que hacen que las personas en situación de vulnerabilidad sean seducidas y puedan caer en estas redes.
¿Qué es lo primero que debe hacerse ante una desaparición", ¿los vecinos cómo pueden ayudar?
Primero que nada no importa si la persona se ausentó por razones personales. En cualquier situación, se debe denunciar. La Policía, los juzgados y las fiscalías tienen la obligación de tomar la denuncia en el momento en que se realice. Nosotros recomendamos aportar datos relevantes de la persona y su foto, informar sobre sus vínculos cercanos, detallar las características de la última vez que fue vista, aportar información sobre el uso de redes sociales, informar sus rutinas. Jamás se debe esperar ni 24 ni 48 horas para comenzar la búsqueda.
Usted difunde las búsquedas de chicas en redes sociales, ¿las redes ayudan?
Las redes sociales son fundamentales y aparte tenemos el contacto directo con la ONG Missing Children Argentina, y gracias a que llevamos adelante un trabajo coordinado y responsable es que contamos con el apoyo de muchos medios de prensa, tanto provinciales como nacionales. Eso hace que las búsquedas sean más rápidas. Quiero destacar que continuamos con la difusión de la búsqueda de Paola Álvarez. Mañana (por hoy), a las 16, se llevará a cabo una marcha convocada por su familia. El punto de partida es en la plaza del barrio Palermo I, para llegar a las 19 a la plaza 9 de Julio, donde hablará su madre, Mónica Morales.