Barrileteada espontánea. Largas filas para ingresar al planetario. Niñas y niños corriendo por todas partes. Andando en patines, rollers, patinetas, bicicletas, triciclos y hasta en autos o motos con batería a control remoto o estrenando algún otro juguete. Los juegos infantiles, repletos. Era la colorida y tierna postal ayer por la tarde en el Parque del Bicentenario, en la zona norte de la ciudad, donde a pesar del frío se congregaron unas 7 mil personas para festejar el Día del Niño.
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Barrileteada espontánea. Largas filas para ingresar al planetario. Niñas y niños corriendo por todas partes. Andando en patines, rollers, patinetas, bicicletas, triciclos y hasta en autos o motos con batería a control remoto o estrenando algún otro juguete. Los juegos infantiles, repletos. Era la colorida y tierna postal ayer por la tarde en el Parque del Bicentenario, en la zona norte de la ciudad, donde a pesar del frío se congregaron unas 7 mil personas para festejar el Día del Niño.
La propuesta fue un "Viaje por el espacio", y muchos no se lo quisieron perder. Gabriel Alexander y Joaquín son dos de ellos. Con camperones, gorros, bufandas y hasta guantes desafiaron al mal tiempo y viajaron con sus padres desde Gemes para conocer exclusivamente el planetario. Después de disfrutar durante 20 minutos del espectáculo astronómico a través de un sistema de proyección inmersivo de 360 grados, los chicos estaban asombrados. "Había muchas estrellas y formábamos dibujos. También vimos una película sobre la luz", resumió Gabriel. Graciela Mesa, la mamá, por su parte, destacó lo "lindo" de la experiencia espacial para fomentar en los niños el aprendizaje sobre las ciencias.
En distintos sectores del parque se armaron estaciones de juegos con nombres de planetas al estilo de una kermés. Astronautas y marcianos guiaban a los agasajados en los desafíos. Casi todos retrataron su visita en la silueta del cohete.
El viento era cada vez más frío. Muchos intentaban calentar el cuerpo con unos mates. Los juegos seguían, las voces y risas se entremezclaban con la canción infantil "El baile de la ensalada", de una de las bandas que amenizó la tarde gris.
Mientras tanto, Viviana Romero, con sus pequeñas Merlina (8) y Jade (un año y medio), seguía firme en la cola para entrar al planetario. Había llegado de un barrio de la zona sudoeste y ya llevaba esperando una hora. "Es la primera vez que venimos al planetario. Está todo muy lindo, pero fresco y eso no ayuda, pero bueno haciendo actividades con las chicas para entretenerlas y que la pasen bien", expresó Viviana.
Mariana Prone, responsable del parque, destacó: "Se tematizó el espacio aprovechando que teníamos el planetario. Con esto quisimos darle un toque de color para que se diviertan y también tengan para sacarse fotos. Cada año nos esmeramos por ofrecerles algo mejor".
La tarde ya estaba terminando. Los chicos aguardaban ansiosos el último sorteo y la gente seguía entrando y saliendo del parque del Bicentenario. Oficialmente aseguraron que fue una jornada tranquila y que solo se perdió un niño que inmediatamente fue restituido a su familia.
Para el secretario de Servicios Públicos de la Provincia, Carmelo Russo, es sorprendente que a pesar del frío haya habido una convocatoria impresionante. La gente se divirtió durante toda la jornada, especialmente a partir de las 16, cuando empezaron las actividades dirigidas por los profesores.