Un grupo de activistas de la organización de origen británico-holandés Greenpeace volvió a protagonizar ayer uno de sus habituales espectáculos de acrobacia urbana para presionar a dos empresas: la Coca Cola, que produce Sprite, y la finca La Moraleja, de capitales españoles y ubicada en el departamento de Anta. Ayer los activistas escalaron más de 30 metros hasta la pantalla publicitaria de la gaseosa frente al Obelisco y desplegaron un cartel de 20 metros cuadrados con la leyenda "Sprite ¿cuándo vas a reforestar?".
inicia sesión o regístrate.
Un grupo de activistas de la organización de origen británico-holandés Greenpeace volvió a protagonizar ayer uno de sus habituales espectáculos de acrobacia urbana para presionar a dos empresas: la Coca Cola, que produce Sprite, y la finca La Moraleja, de capitales españoles y ubicada en el departamento de Anta. Ayer los activistas escalaron más de 30 metros hasta la pantalla publicitaria de la gaseosa frente al Obelisco y desplegaron un cartel de 20 metros cuadrados con la leyenda "Sprite ¿cuándo vas a reforestar?".
Greenpeace denuncia un desmonte y sostiene que es ilegal. Afirma, en esta ocasión, que La Moraleja desmontó tres mil hectáreas de su propiedad en áreas de "bosques protegidos" para proveer de limones a Sprite.
La denuncia acrobática no va acompañada de orden judicial alguna. Solamente aporta el comunicado de Hernán Giardini, cuyo título profesional no aporta y que simplemente figura como coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
"Las empresas que destruyen bosques y los gobiernos que las autorizan deben hacerse cargo", agregó Giardini.
La multinacional verde reclama a la empresa de gaseosas que en base a sus estándares de calidad ambiental "suspenda su relación comercial con el proveedor La Moraleja S.A.".
La empresa
Desde Coca-Cola, productora de Sprite, informaron a Télam que "la agricultura sostenible es uno de los principios centrales" de la empresa, que, "a nivel global, alienta prácticas sustentables en su cadena de suministros. En este marco, la empresa realiza exhaustivos controles en sus operaciones y a los proveedores de su cadena de valor, con niveles de estándar internacional", añadió.
Con relación a las acusaciones a la empresa proveedora sobre supuestos desmontes en la provincia de Salta, surge de la información presentada por el proveedor y la recabada por la compañía que la empresa proveedora actúa en cumplimiento de las leyes nacionales y provinciales, y cuenta con las autorizaciones pertinentes de la Secretaría de Ambiente de la provincia de Salta", aclara la empresa.
Desde el Obelisco
El problema de Salta no son los desmontes, sino el subdesarrollo que genera marginalidad y pobreza.
Greenpeace privilegia la preservación de la floresta nativa en el Chaco semiárido, porque su propósito es construir un circuito de vida silvestre entre Tucumán y Misiones. Un jardín botánico. La denuncia actual aún no tiene sustento. Las necesidades de Salta pasan por un desarrollo que haga posible la agricultura y la ganadería conforme a la Ley 7070, que fija normas razonables para preservar el ambiente sin perjudicar a los pobladores.