El pasado 8 de febrero los carreros hicieron un inédito desfile al pie del monumento a Gûemes. El tema es que ese día agredieron a los proteccionistas que fueron a manifestarse.
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El pasado 8 de febrero los carreros hicieron un inédito desfile al pie del monumento a Gûemes. El tema es que ese día agredieron a los proteccionistas que fueron a manifestarse.
Esta situación fue la gota que rebalsó el vaso, y días después el intendente Gustavo Sáenz anunció que pondría fin a la tracción a sangre. A seis meses de este anuncio, los proteccionistas se mostraron dolidos porque desde el municipio no se les dio ninguna participación para llevar adelante el proceso de reconversión de los carreros, al tiempo que mostraron preocupación por el destino que tendrán los caballos.
"El proteccionismo celebra la decisión política de avanzar con la reconversión. Nosotros queríamos acompañarlos, pero no aceptaron. Al proteccionismo no nos interesa el rédito político, pero sí los caballos", señaló la titular de la Fundación San Roque, Elba Moreira.
La mujer aseguró que el fin de la tracción a sangre es "gracias a la tarea de cuanto proteccionista hay en Salta, ya que todos queremos que los caballos dejen de padecer, y con esto los carreros tengan una vida más digna".
La proteccionista se mostró muy preocupada por el destino que puedan tener los caballos una vez que sean entregados por los carreros. Teme por el futuro que tengan los animales que queden en manos de los carreros.
"Creemos que el 4 de agosto no se termina nada, sino que comienza otra historia teniendo en cuenta qué pasará con el caballo", aseguró.
La proteccionista tiene miedo de que comience a darse un mercado negro de caballos. "Tenemos alguna información que muchos ya están ofreciendo el carro a 3.000 pesos y el caballo a 5.000", afirmó.
Moreira aseguró que no está claro dónde van a ir a para los caballos. "Todos no irán a una única fundación de equinoterapia", dijo.
La titular de la Fundación San Roque aseguró que "espero que cuando se rompa la moto no tengan que volver a trabajar con el caballo, porque eso será incontrolable".
Por esta razón, Moreira le pidió al municipio que dé a conocer un escrito donde esté estipulada la penalidad que tendrán las personas que no cuiden sus motocargas, para evitar que vuelvan a usar el caballo.
Un pedido
La Fundación Mapa dio a conocer ayer un escrito dirigido al municipio, donde pide participar de un seguimiento y control del estado sanitario de los caballos que sean entregados, para evitar que sean hacinados o estén en malas condiciones. En la nota, la organización se mostró preocupada por el futuro de los animales.