El mes pasado se disputó la 63ª edición del Campeonato Argentino de Tenis de Mesa, que significó el regreso de la competencia a Salta después de 34 años. Y tras la exitosa organización, la frutilla del postre fue la histórica participación de salteños.
Fue el caso particular de un padre y su hijo, que terminaron en el podio en sus diferentes categorías. Enrique es el presidente de la Asociación Salteña y fue el capitán del barco en la travesía llevada a cabo en el Centro de Convenciones.
Entre las inagotables horas de trabajo, el mayor de los Varela se hizo un hueco para participar en la categoría maxi 45, donde se dio el gusto de ser campeón junto a Jorge Roldán.
Franco, de tan solo 9 años, siguió los pasos de su papá, pero el alumno superó al maestro: se subió a lo más alto del podio en equipo, dobles y por categoría. En otras palabras, ganó todo lo que jugó.
Ellos ya habían logrado festejar en otra competencia: un Challenger en Jujuy, que si bien fue importante, no se compara con el Argentino.
El juvenil integra el top 5 a nivel nacional y si obtiene buenos resultados en los próximos meses, podrá llegar al selectivo para luchar por un lugar en el combinado argentino.
Enrique Varela comenzó a jugar al tenis de mesa desde chico, pero años después dejó la actividad, justo cuando la disciplina se estancó a nivel provincial. Pero un día volvió a su primer amor y fue ante la imposibilidad de jugar al fútbol.
En abril de 2016 se juntó con viejos amigos y formaron la nueva comisión. Un mes después, al ver la pasión de su papá, Franco lo siguió. No son pocos los que se sorprenden con el nivel demostrado por el joven, quien indudablemente lleva en su sangre el tenis de mesa.
Ahora, tras dejar la vara muy alta en el Argentino, Franco tendrá tres competencias nacionales: el mes que viene viajará a un nuevo Challenger en Jujuy; en octubre participará en Santiago del Estero y en noviembre será parte del Abierto de la República, en Buenos Aires.
Nuevos proyectos
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El mes pasado se disputó la 63ª edición del Campeonato Argentino de Tenis de Mesa, que significó el regreso de la competencia a Salta después de 34 años. Y tras la exitosa organización, la frutilla del postre fue la histórica participación de salteños.
Fue el caso particular de un padre y su hijo, que terminaron en el podio en sus diferentes categorías. Enrique es el presidente de la Asociación Salteña y fue el capitán del barco en la travesía llevada a cabo en el Centro de Convenciones.
Entre las inagotables horas de trabajo, el mayor de los Varela se hizo un hueco para participar en la categoría maxi 45, donde se dio el gusto de ser campeón junto a Jorge Roldán.
Franco, de tan solo 9 años, siguió los pasos de su papá, pero el alumno superó al maestro: se subió a lo más alto del podio en equipo, dobles y por categoría. En otras palabras, ganó todo lo que jugó.
Ellos ya habían logrado festejar en otra competencia: un Challenger en Jujuy, que si bien fue importante, no se compara con el Argentino.
El juvenil integra el top 5 a nivel nacional y si obtiene buenos resultados en los próximos meses, podrá llegar al selectivo para luchar por un lugar en el combinado argentino.
Enrique Varela comenzó a jugar al tenis de mesa desde chico, pero años después dejó la actividad, justo cuando la disciplina se estancó a nivel provincial. Pero un día volvió a su primer amor y fue ante la imposibilidad de jugar al fútbol.
En abril de 2016 se juntó con viejos amigos y formaron la nueva comisión. Un mes después, al ver la pasión de su papá, Franco lo siguió. No son pocos los que se sorprenden con el nivel demostrado por el joven, quien indudablemente lleva en su sangre el tenis de mesa.
Ahora, tras dejar la vara muy alta en el Argentino, Franco tendrá tres competencias nacionales: el mes que viene viajará a un nuevo Challenger en Jujuy; en octubre participará en Santiago del Estero y en noviembre será parte del Abierto de la República, en Buenos Aires.
Nuevos proyectos
La Asociación Salteña de Tenis de Mesa tiene como gran objetivo seguir incentivando a jóvenes, como Franco, que día a día entrenan para mejorar su nivel. Por eso buscan el esponsoreo de empresas privadas y la contratación de un entrenador de nivel para que les pueda dar clases.
Si 2017 fue un año inolvidable para la disciplina en Salta, sus dirigentes pretenden redoblar la apuesta para 2018.
Quieren traer el Abierto de la República, más una competencia latinoamericana y por los resultados arrojados del Argentino, asegurarse esos torneos de gran nivel, están solo a un paso.