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El bateador Todd Frazier impactó la bola de lleno con la mala suerte de que golpeó a una nena de dos años. Los gritos desesperados del público y de los padres de la niña hicieron que fuera atendida dentro del estadio, pero después fue trasladada al hospital.
Todd Frazier, el jugador involucrado en el episodio, aseguró que habló con el padre de la niña para preguntarle por su estado y pedir disculpas por el incidente.
El hecho reabrió en EE.UU el debate sobre la protección de los fanáticos en los estadios y sobre si se deberían extender las mallas de protección que recubren gran parte de las tribunas.
Frazier, en diálogo con The New York Times contó que pudo contactarse con el padre de la pequeña y mantuvo un breve pero aliviador diálogo: “Me dijo que no debía preocuparme tanto por eso. Entendemos lo preocupado que estas, no fue culpa de nadie. Sólo es uno es uno de esos extraños accidentes. Me dijo que la familia estaba contenta de que ella esté bien”.