Cortes de calles, manifestaciones, el crecimiento del parque automotor y la falta de espacios hacen que el centro de la ciudad de Salta se vuelva intransitables en las horas pico. "La cosa mejora un poco cuando no hay clases", expresó Juan Sánchez, que tiene un quiosco frente a dos colegios ubicados en la avenida Belgrano, entre Mitre y Balcarce.
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Cortes de calles, manifestaciones, el crecimiento del parque automotor y la falta de espacios hacen que el centro de la ciudad de Salta se vuelva intransitables en las horas pico. "La cosa mejora un poco cuando no hay clases", expresó Juan Sánchez, que tiene un quiosco frente a dos colegios ubicados en la avenida Belgrano, entre Mitre y Balcarce.
Esta zona es uno de los tantos ejemplos que se multiplican en un cuadro de 200 metros a la redonda, tomando este punto como centro. Se trata de la zona en las que se ubica una decena de escuelas -tanto primarias como secundarias-, donde los padres estacionan en doble fila. "La verdad es que los padres priorizan la comodidad a la seguridad de sus hijos", expresó el inspector de Tránsito, Miguel Ángel Sosa, en diálogo con El Tribuno.
En junio del año pasado, los concejales capitalinos sancionaron una ordenanza por la cual se elevaron los valores de las multas a aplicar a los vehículos que se estacionen frente a las puertas de las escuelas así como los hospitales (salvo los vehículos relacionados a la función del establecimiento) en el ejido urbano de la ciudad de Salta.
De modo unánime, el cuerpo legislativo acompañó el dictamen 1 A que modifica el artículo 97 del Anexo II de la ordenanza N§ 14.395, Código de Tránsito y Seguridad Vial y sus modificatorias, y que fija el monto de la sanción de 100 unidades fijas a 200 unidades fijas y se restará dos puntos de la licencia de conducir.
La concejal Socorro Villamayor (Por Salta) fue la autora de esa iniciativa legislativa y si bien impulsó el dictamen 1B por un monto de multas de 150 UF a 250 UF, el cuerpo se pronunció por el dictamen 1A, considerando que el monto de esa sanción era suficiente porque duplicaba el vigente.
Aún con la legislación existente y pese a que se labraron multas por el estacionamiento en doble fila en el ingreso a las escuelas, las situación no cambia. "Se hicieron cientos de multas pero la verdad es que a los padres parece no importarles", expresó el inspector, agregando que esta situación se replica también en las escuelas ubicadas en los barrios.
Sosa destacó que las multas no están teniendo efecto ni se ve que la situación se modifique. "Los padres siguen parando en doble fila en el ingreso a las escuelas o ocupando el espacio destinado para los transportes escolares sin ninguna culpa. Aún cuando a media cuadra pueden tener espacio para estacionar", expresó el inspector.
También en los barrios
El inspector destacó que desde la Dirección de Tránsito se está enviando personal a algunas escuelas tanto del centro como de los barrios. "Creemos que se debe cuidar la seguridad de los chicos. Muchos padres estacionan en doble fila, en la vereda de en frente de la escuela y bajan a sus chicos del auto hacia el lado de la calle. Corriendo el peligro de ser atropellados", describió.
Consultado sobre las respuestas que dan los padres a los inspectores que buscan controlar esta situación, Sosa reconoció que los padres se enojan y reaccionan de mala manera. "Tampoco respetan la cartelería, que indica incluso las área destinadas a otros vehículos escolares", reflexionó Sosa.