Augusto Paulón, de 23 años, disfrutaba el viernes de una noche calurosa en el Litoral. Estaba con una amiga. Se sacaban selfies y las subían a las redes sociales. Pero todo cambió a las 4.30 de la madrugada en la vereda de las calles 9 de Julio y Quintana, en el barrio de Fomento, de Santa Fe capital.
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Augusto Paulón, de 23 años, disfrutaba el viernes de una noche calurosa en el Litoral. Estaba con una amiga. Se sacaban selfies y las subían a las redes sociales. Pero todo cambió a las 4.30 de la madrugada en la vereda de las calles 9 de Julio y Quintana, en el barrio de Fomento, de Santa Fe capital.
Allí lo sorprendió un menor de edad, exnovio de la amiga con la que se sacaba fotos, que le dio dos tiros: uno en la cabeza y otros en el brazo derecho. La víctima falleció el sábado luego de agonizar varias horas en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe.
D.M., hermana de M.M (la exnovia del asesino), escribió en su Facebook antes de que el joven falleciera: “En un segundo pasaron miles de cosas. Todos hablan sin saber. Sólo los que estábamos ahí sabemos lo que pasó. Estoy rezando por Augusto. Mi hermana jamás imaginó que iba a pasar una cosa de estas”. La chica, entonces, deberá declarar ante el Ministerio Público de la Acusación como testigo del asesinato a sangre fría.
Augusto tenía novia, trabajaba como peluquero y había celebrado Año Nuevo comprándose una moto. La mamá tomó una gran decisión en medio del dolor: donó los órganos de su hijo.
En tanto, los familiares de Paulón que estuvieron en el hospital Cullen donde murió el chico baleado, sostuvieron ante los policías del Destacamento Nº 11 con sede en el nosocomio público, que el sospechoso con presunta responsabilidad criminal en el asesinato de Augusto, es un joven que tiene 17 años, que fue pareja de la jovencita que estaba con Augusto sacándose fotos con los teléfonos celulares, y que al verlos juntos sacó un arma y les descerrajó dos balazos que impactaron a la víctima en la cabeza y en el brazo derecho. El autor de los disparos continúa prófugo.
En la plaza donde ocurrió el asesinato el contraste es aterrador: entre los juegos para niños, un charco de sangre que quedó del ataque parece revivir aquellas horas oscuras de la madrugada del viernes. Los investigadores tienen, por testimonios de testigos, indicios de cómo sucedió el ataque y quién fue el autor de los disparos.
Desde que ocurrieron los hechos, la Policía busca al agresor, quien estaría identificado, le señalaron a Clarín fuentes del caso. Sin embargo, este sábado a la tarde la investigación no tenía detenidos.
Tras conocerse la muerte del joven, la familia Paulón decidió donar los órganos, según confirmó el director del Hospital, Juan Pablo Poletti