Unas 8 horas en el quirófano del hospital Materno Infantil, donde ciencia y corazón trenzaron sus límites, alcanzaron para reimplantarle el antebrazo y la mano a la beba de un año y ocho meses de la familia Saldaño, de Zanja Honda, Tartagal, quien explorando el mundo tuvo la fatal curiosidad de meter la mano en el secarropas el miércoles por la mañana. La lucidez de su madre, que en el momento más infernal y oscuro atinó a envolver el miembro amputado en un paño limpio para llevarlo con su beba al hospital Perón; la decisión del médico de guardia de no hacer el muñón y comunicarse con el equipo de cirugía reconstructiva del hospital público Materno Infantil, y la premura en el traslado sanitario a la capital para su intervención, le están dando la posibilidad a la niña de recuperar el brazo. No se puede hablar de éxito aún por el estado crítico de la pequeña paciente, pero 72 horas alcanzarán para que la naturaleza dicte su sentencia.
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Unas 8 horas en el quirófano del hospital Materno Infantil, donde ciencia y corazón trenzaron sus límites, alcanzaron para reimplantarle el antebrazo y la mano a la beba de un año y ocho meses de la familia Saldaño, de Zanja Honda, Tartagal, quien explorando el mundo tuvo la fatal curiosidad de meter la mano en el secarropas el miércoles por la mañana. La lucidez de su madre, que en el momento más infernal y oscuro atinó a envolver el miembro amputado en un paño limpio para llevarlo con su beba al hospital Perón; la decisión del médico de guardia de no hacer el muñón y comunicarse con el equipo de cirugía reconstructiva del hospital público Materno Infantil, y la premura en el traslado sanitario a la capital para su intervención, le están dando la posibilidad a la niña de recuperar el brazo. No se puede hablar de éxito aún por el estado crítico de la pequeña paciente, pero 72 horas alcanzarán para que la naturaleza dicte su sentencia.
¿Qué expectativas tiene después de una intervención tan compleja?
Hay que ser muy cautos. Usar la palabra “exitosa” no me parece adecuado, porque la chiquita está en terapia intensiva y hay que esperar unas 72 horas para ver cómo evoluciona de su estado crítico. Decir exitoso es generar mucha expectativa y hay que tener límites con eso. Si bien es cierto que la revascularización ha sido un éxito, para dar esperanzas sobre la recuperación y rehabilitación del miembro amputado, hay que esperar. Es el mensaje que queremos transmitir con el gran equipo de trabajo que tenemos, conformado por los doctores Luis Huidobro, Patricia Velázquez, Ramiro Sández y la enfermera Mariana Zurita, todos de la Fundación Reconstruir.
¿Cómo es el mecanismo del reimplante?
El cuerpo de la paciente está luchando porque ha perdido sangre, líquidos, está en shock y con presión baja. En estos casos el organismo comienza a buscar sangre de las extremidades (pies y manos), para preservar el funcionamiento de los órganos nobles y del cerebro, y ahí es donde entra la competencia por el brazo, que necesita irrigación, porque en crisis o en shock, el cuerpo dice: yo necesito sangre para el cerebro, no necesito un brazo para sobrevivir. Así es como el miembro reimplantado en el cuerpo tiene que volver a ser reconocido por el organismo. Es un mecanismo de subsistencia del cuerpo humano, que tiene sus prioridades para llevar sangre y sobrevivir.
¿Está satisfecho con el resultado de la cirugía?
Hicimos lo mejor que pudimos todos, estuvimos 8 horas en el quirófano con un impresionante grupo de profesionales, y lo más destacable es que fue en el hospital público Materno Infantil, que reúne todas las condiciones para asumir intervenciones de tan alta complejidad. Creo que Salta está avanzando mucho en esto, porque incluso en el hospital Perón de Tartagal, donde estaban a punto de hacerle el muñón (que le haría perder la posibilidad del reimplante), se optó por intentar darle esta oportunidad a la niña, porque Salta ofrece esta posibilidad. Tenemos que estar muy contentos todos por esto, más allá de que hay que esperar para ver la evolución de este caso.
Entonces es imprescindible saber cómo tratar un miembro amputado para poder reimplantarlo...
Es fundamental. Tiene mucha insidencia en el resultado cómo se trata el miembro amputado hasta llegar al quirófano para implante. En este caso llegó en buenas condiciones, porque la mamá tuvo la lucidez de llevar el miembro envuelto en un paño limpio junto con la niña al hospital, y desde ahí se encargó el personal de salud. Cuando hay un arrancamiento es complicado hacer la unión de los vasos, por suerte encontramos una vena de la pierna e hicimos un puente o by pass y pudimos conectar o revascularizar el brazo de nuevo.