Aproximadamente 40 obstetras y ginecólogos presentaron ayer sus renuncias a las guardias médicas del Hospital Público Materno Infantil debido a lo poco que cobran por esas horas y que pese a los múltiples reclamos no pudieron mejorar. Así lo confirmó Justino Ustarez, referente de la Asociación Interhospitalaria y titular de la Asociación de Profesionales del Hospital Materno Infantil (Aspromin), indicando que el pedido ya lleva su tiempo y que ahora por la situación económica los ánimos están caldeados. "La gente quiere mejorar su salario. Acá se está cobrando 9.900 - 10 mil pesos un salario básico", cuestionó.
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Aproximadamente 40 obstetras y ginecólogos presentaron ayer sus renuncias a las guardias médicas del Hospital Público Materno Infantil debido a lo poco que cobran por esas horas y que pese a los múltiples reclamos no pudieron mejorar. Así lo confirmó Justino Ustarez, referente de la Asociación Interhospitalaria y titular de la Asociación de Profesionales del Hospital Materno Infantil (Aspromin), indicando que el pedido ya lleva su tiempo y que ahora por la situación económica los ánimos están caldeados. "La gente quiere mejorar su salario. Acá se está cobrando 9.900 - 10 mil pesos un salario básico", cuestionó.
El planteo se había realizado ante la gerencia del hospital, luego en el Ministerio de Trabajo de la Provincia y posteriormente en una conciliación, sin embargo no hubo acuerdo entre las partes. Los profesionales cobran por las horas guardia 300 pesos contra los 650 establecidos como ético por el Colegio de Médicos y los casi 800 que perciben los anestesistas.
En caso de aceptarse las renuncias, estas se harían efectivas después de los 30 días, garantizándose guardias mínimas. "El Materno es el único servicio permanente las 24 horas, inclusive con cirugía infantil. Las salitas no tienen médicos, en el interior tampoco hay y el paciente tiene que ser atendido", señaló Justino Ustarez.
Por su parte, Juan Carlos Erazú, referente de Asprosber y presidente de la Interhospitalaria, manifestó su solidaridad con los médicos que están renunciando y anunció que el hospital San Bernardo se plegará a la medida con asambleas permanentes en la guardia y quite de colaboración. Habrá reuniones diarias en cada guardia para no descuidar el servicio de atención. "Veo con gran preocupación esta situación, el Materno Infantil es el único hospital que contiene realmente la asistencia tocoginecológica en la capital salteña", añadió el médico.
Ustarez y Erazú insisten que en la Legislatura se modifique el artículo 21 del Estatuto de la Salud, incluido en la ley 7.678 promulgada en 2014. El primero establece subgrupos dentro de un escalafón de personal, agrupado por los años que dura su formación universitaria de grado.
En la ley vigente los profesionales de la salud se dividen en dos subgrupos: uno con estudios universitarios de entre 3 y 5 años de carrera y otro con 5 o más años. Este último es el centro del debate, los médicos quieren que se arme un nuevo subgrupo -superior- para los médicos, y separarlos de los psicólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, odontólogos, fonoaudiólogos, farmacéuticos, bioquímicos y trabajadores sociales.
"Queremos tener un agrupamiento de médicos, como lo tienen los enfermeros. El proyecto está dormido en Legislación hace dos meses, esperamos que reflote", señaló Erazú.