A pesar de los avances democráticos, la violencia política y el crimen organizado se han cobrado en nuestro continente la vida de 29 periodistas. En 2018, los asesinatos de reporteros alcanzaron las cifras más altas de los últimos tiempos en las Américas.
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A pesar de los avances democráticos, la violencia política y el crimen organizado se han cobrado en nuestro continente la vida de 29 periodistas. En 2018, los asesinatos de reporteros alcanzaron las cifras más altas de los últimos tiempos en las Américas.
Este tema será abordado con especial atención durante la 74º Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa que e desarrollará en Salta, Argentina, entre el 19 y el 22 de octubre.
Entre enero y octubre fueron asesinados once periodistas mexicanos, seis estadounidenses, cuatro brasileños, tres ecuatorianos, dos colombianos, dos guatemaltecos y un nicaragüense, y sigue desaparecido un fotoperiodista haitiano.
Odio a la prensa
Estos asesinatos combinan el odio, la intolerancia, la necesidad de venganza y, especialmente, el propósito de intimidar a los periodistas y a los medios cuando se interesan por actividades que no son ilegales, sino que son destructivas para la comunidad.
La negativa de información, la descalificación y la sorna son el preludio que suelen practicar los políticos más o menos autoritarios. Los populismos, como ocurrió en la Argentina, ecuador y Venezuela desde la década anterior, se instaló al periodismo profesional como el “enemigo” a combatir. El modelo es Cuba, donde se clausuró la prensa (el pasquín Granma no es más que un boletín oficial) con el pretexto de que “el imperialismo está a 225 millas”.
La dictadura dejó 84 periodistas desaparecidos y 17 asesinados. En democracia. un crimen mafioso se cobró la vida de José Luis Cabezas, autor de fotos memorables de Alfredo Yabrán y del jefe de Policía bonaerense, Pedro Klodzik.
La violencia empieza, y termina donde termina.
Prioridad
“El asesinato es la culminación de los actos de violencia contra la prensa que en muchas ocasiones se inicia con amenazas y agresiones físicas”, aseveró Gustavo Mohme, presidente de la SIP, para quien “la protección de los periodistas y la resolución judicial de estos casos es un asunto de alta prioridad para la organización”.
Mohme, director del diario peruano La República, agregó “que la impunidad que suele rodear las agresiones y los asesinatos en más del 90 % de los casos, agrava la sensación de indefensión de los periodistas, más aún si trabajan en zonas del interior de los países”.
Por su parte, Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información y director de La Silla Rota, México, dijo que la SIP ha venido reclamando a los gobiernos que brinden garantías para el ejercicio seguro del periodismo y atiendan con urgencia las denuncias de amenazas, “demanda que seguiremos enarbolando porque, tal como señala la Declaración de Chapultepec, el asesinato, la intimidación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores coartan severamente la libertad de expresión y de prensa’‘.
Las víctimas
México: Mario Leonel Gómez Sánchez, Rodolfo García González, Rubén Pat Cauich, Luis Pérez García, José Guadalupe Chan Dzib, María del Sol Cruz Jarquín, Héctor González Antonio, Juan Carlos Huerta, Pamela Montenegro del Real, Leobardo Vázquez Atzin y Carlos Domínguez. Estados Unidos: Rob Hiaasen, Wendi Winters, Gerald Fischman, John McNamara, Rebecca Smith y Zachary Stoner. Brasil: Marlon de Carvalho Araújo, Jairo Sousa, Jefferson Pureza Lopes y Ueliton Bayer Brizon. Colombia: Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, de Ecuador; Jairo Alberto Calderón Plaza y Valentín Rúa Tezada. Guatemala: Laurent Ángel Castillo Cifuentes y Luis Alfredo de León Miranda Nicaragua: Ángel Gahona, de Nicaragua. Haití: Vladjimir Legagneur está desaparecido desde marzo.
En el mundo
Según Reporteros sin Fronteras, 2018 registra ya más asesinatos de periodistas que todo 2017. En nueve meses, la organización tiene identificados ya 56 asesinatos de periodistas. La organización solicita que se nombre un representante especial del secretario general de la ONU. Afganistán, con 13 muertes, Yemen, con cinco, y Somalía, Pakistán, Palestina y Siria son los países señalados como hostiles a la prensa.