Sacaron banquetas y sillas y se sentaron en medio de la calle, afuera de la oficina de Tránsito municipal, en Santa Fe al 500, en reclamo por el pago de las horas extra que trabajaron durante la procesión del Milagro, en septiembre.
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Sacaron banquetas y sillas y se sentaron en medio de la calle, afuera de la oficina de Tránsito municipal, en Santa Fe al 500, en reclamo por el pago de las horas extra que trabajaron durante la procesión del Milagro, en septiembre.
"No es un quite de colaboración ni un paro, esto es una asamblea para ver qué novedades hay con respecto al pago. Hay una reunión para tratar de destrabar esta situación", dijo el inspector Sebastián Bazán, delegado del Sindicato de Trabajadores Municipales.
La mañana de ayer estuvo calurosa y los ánimos, caldeados. De fondo, el ruido de bombos y platillos. Las camionetas y motocicletas de los inspectores, guardadas en el canchón.
Un importante número de trabajadores de Tránsito, Prevención y Emergencia, y Control Comercial impidieron el paso de vehículos por Santa Fe, generando un caos en la zona alrededor del mediodía.
Alfredo Navamuel, uno de los trabajadores, aseguró que en 38 años de servicio en la Municipalidad nunca antes había pasado que no les abonen las horas extra a tiempo. "Ya pasaron más de 30 días y todavía no nos pagaron, ¿dónde está esa plata?", se preguntó.
Se trata de la primera protesta de los empleados en la gestión del Subsecretario de Tránsito y Protección Ciudadana, Nicolás Kripper.
Aseguran que la "plata estaba" y al parecer se destinó a otra cosa. Generalmente, para estos pagos se usaba la recaudación de los puestos de venta que funcionan en el centro durante la fiesta religiosa.
"Nunca quisimos llegar a esta situación pero pedimos un manto de piedad", expresó el oficial Guerra, del gremio Simusa. Ante versiones que circularon durante la mañana sobre la falta de fueros de los manifestantes, dijo que el reclamo de los trabajadores contaba con el respaldo de casi todos los sindicatos y que solo faltaba uno.
"Son horas que ya están trabajadas y las queremos cobrar. Hay que pensar que es mucho sacrificio. Nos piden paciencia pero no puede ser que seamos siempre los trabajadores los perjudicados", agregó otro de los inspectores.
Un rumor de que el pago llegaría recién en noviembre enojó a los manifestantes. Reclamaron tener el dinero para antes del Día de la Madre, que se festeja el domingo.