La negativa del Arzobispado a entregar documentación del juicio eclesiástico contra Emilio Lamas por abuso continúa dando cimbronazos. Juan Carlos García y Carla Morales, denunciantes del excura, convocaron para hoy a las 10.30 a una marcha. Luego que la jueza Puertas no hiciera lugar al pedido del fiscal Obeid de allanar el Arzobispado, los denunciantes decidieron ellos mismos pedirle al arzobispo Cargnello que "colabore" con el caso. Exigen los documentos, ya que hay otras víctimas que denunciaron a Lamas solo ante la Iglesia, además de la confesión que firmó. También pedirán que se abran "todos los archivos" sobre abusos de sacerdotes.
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La negativa del Arzobispado a entregar documentación del juicio eclesiástico contra Emilio Lamas por abuso continúa dando cimbronazos. Juan Carlos García y Carla Morales, denunciantes del excura, convocaron para hoy a las 10.30 a una marcha. Luego que la jueza Puertas no hiciera lugar al pedido del fiscal Obeid de allanar el Arzobispado, los denunciantes decidieron ellos mismos pedirle al arzobispo Cargnello que "colabore" con el caso. Exigen los documentos, ya que hay otras víctimas que denunciaron a Lamas solo ante la Iglesia, además de la confesión que firmó. También pedirán que se abran "todos los archivos" sobre abusos de sacerdotes.
En Salta algunos curas fueron denunciados solo ante el derecho canónico, como Néstor Aramayo, al que se le suspendió el sacerdocio por dos años por abuso contra una alumna. El mismo camino habría recorrido Eduardo Balbi, con denuncias ante la iglesia por abusos en Villa Primavera, aunque también se lo acusa en J. V. González. Mientras que los casos que fueron denunciados, como el de Agustín Rosas, avanzan lentamente en la Justicia. O directamente, las denuncias no llegan a destino, como las que se hicieron en el 2002 contra el cura Jesús Quintana: 2 jóvenes lo denunciaron por abuso y las denuncias no habrían salido de la comisaría. Las que si logran avance, como las de Alessandro de Rossi, encuentran escollos legales, la Justicia italiana negó la extradición amparándose en el Concordato, el mismo acuerdo al que apeló el Arzobispado.