La cooperativa "Diseño de mi pueblo", de la localidad de Vaqueros, fue seleccionada para participar de una feria de moda prestigiosa a nivel nacional.
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La cooperativa "Diseño de mi pueblo", de la localidad de Vaqueros, fue seleccionada para participar de una feria de moda prestigiosa a nivel nacional.
"Diseños de mi pueblo" es una marca que está compuesta por 10 mujeres salteñas y que saltó a la fama nacional por ser la fabricante de los pañuelos verdes que distinguieron a los partidarios de la legalización del aborto. Además, sus integrantes trabajan en un taller ubicado en el Complejo Municipal, en ropa de moda y diseños de productos para el hogar.
"Nosotras fuimos seleccionadas por la Subsecretaría de Comercio de la Provincia, junto a otras marcas, para representar a Salta en la feria", dijo su presidenta, María Fernanda Marza.
La XIX edición de la Fería Puro Diseño se realizará entre el 11 y 14 del presente mes en el predio ferial de La Rural, en el barrio de Palermo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y allí estáran estas cooperativistas con sus productos de "eco casa", que son caminos de mesa, almohadas, almohadones, individuales y otras tantas cosas como la imaginación permite, siempre con los diseños y los detalles de las culturas originarias salteñas.
Dos representantes ya salieron para CABA y serán las encargadas de explicar cómo es esto de las cooperativistas mujeres que llegaron a tan importante vidriera.
"Nosotros somos 10 mujeres cooperativistas que salimos de los asentamientos y que vimos en este empredimiento la posibilidad de desarrollarnos como mujeres y como personas. Gracias a unos programas de 2003 logramos adquirir las máquinas de coser y comenzamos a trabajar en la confección de vestimenta. Luego vino la posibilidad de fabricar los pañuelos verdes y en asamblea definimos que lo haríamos; ahí saltamos a la fama en todos los medios. Ahora fuimos llamadas a llevar parte de nuestras cosas, pero nuestras aspiraciones son la de poder llevar las indumentarias que estamos produciendo. Ese es el próximo objetivo", dijo Marza con entusiasmo.
Las mujeres consiguieron las máquinas en comodato y el municipio se portó bien y le brindó el espacio comunal para instalar las máquinas.
Y el sábado fue un día intenso, ya que estaban ultimando detalles de los productos que deben llevar, así que convocaron a todos los amigos que pasaron en su extensa historia como cooperativa, para ayudar.
Estuvieron los chicos de Práctica Profesional de Tecnología de la Economía Social, de la Licenciatura de Cooperativas de la Universidad de Santiago del Estero y los practicantes de la Comunicaciones Sociales de la UNSa. Hubo amigos, amigas y en total estuvieron más 18 personas colaborando en medio de las máquinas de coser, de los hilados, maniquíes y tijeras.
"Esta cooperativa nos dignifica como mujeres. Nosotros trabajamos por la mañana y por la tarde cuidamos a nuestros hijos y estamos en nuestras casas. Esto nos dio una mejora integral en nuestras vidas; ahora sentimos que somos prota gonistas", concluyó Marza.