En la intersección de la calle Mendoza y Córdoba todavía existe una de esas casas antiguas que casi no dejan espacio de vereda. Este inmueble siempre despertó las quejas de los vecinos y los transeúntes que pasan por la zona, ya que deben bajarse a la calle para poder seguir su camino.
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En la intersección de la calle Mendoza y Córdoba todavía existe una de esas casas antiguas que casi no dejan espacio de vereda. Este inmueble siempre despertó las quejas de los vecinos y los transeúntes que pasan por la zona, ya que deben bajarse a la calle para poder seguir su camino.
Los residentes del lugar siempre lo consideraron un peligro por la cantidad de tráfico que tienen esas dos calles, que son una de las arterias más fluidas de la ciudad.
Desde septiembre del año pasado esta vivienda volvió a despertar el interés de los vecinos. La casa, que estaba en pésimas condiciones, entró en una etapa de refacción, ya que allí funcionaría un hostal. Desde que iniciaron la reforma, los vecinos se preguntaban si se iba a modificar la dimensión de la vivienda para que no ocupe toda la vereda, sin embargo no se hizo ninguna modificación al inmueble.
Debido a una inquietud de un lector, El Tribuno se contactó con la Comisión de Preservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Provincia de Salta (Copaups), ya que todas las intervenciones que se planteen en el área centro de la ciudad deben contar con el certificado de no objeción autorizado que establece la ley.
Desde el organismo provincial aclararon que lo primero que se hace es ver el nivel de catalogación que tiene el inmueble y en base a eso se da los parámetros de qué es lo que se puede hacer, pero normalmente siempre se tiende a preservar los inmuebles para mantener la fachada original.
"El expediente está en regla con toda la documentación presentada, están autorizados para realizar las obras que están ejecutando y tienen un expediente con un Cenoa (Certificado de No Objeción Autorizado) del 2012, que es lo que debería tener cualquier inmueble que quiera hacer cualquier refacción dentro del casco céntrico", expresó una fuente del Copaups.
La vivienda no está catalogado como contextual, pero tiene una particularidad, ya que no tiene una ochava (recurso urbanístico para mejorar la circulación y su visibilidad), o sea que es uno de los pocos edificios que quedan en Salta con un ángulo a 90% en una esquina, como el Museo Pajarito Velarde.
"En el proyecto que ellos presentaron lo siguen manteniendo y todos esos metros cuadrados que tiene la vivienda corresponden a la cédula parcelaria. A la obra la empezaron en septiembre del año pasado", afirmó la fuente consultada. Y agregó: "Hay más de 900 edificios que están con diferentes tipos de catalogaciones que es toda la parte de preservación que hacemos de los inmuebles dentro del casco céntrico".
Desde el organismo provincial explicaron que el plano original está así, con la construcción que casi llega hasta la calle y afirmaron que "si esas dimensiones estaban invadiendo parte de la vereda, eso no tiene que ver con el nuevo dueño, entonces eso se respeta".
Los vecinos advierten que la esquina es un peligro
Piden que se instalen semáforos ante la cantidad de vehículos que circulan.
Pese a la queja de los vecinos, para que la casa modifique su largo y permita un poco de vereda, poco lograron. Los residentes de la zona consideran que esa esquina es peligrosa y muchos deciden cruzarse de vereda antes que continuar por esa mano.
“Si no se puede modificar la casa, por lo menos tiene que haber semáforos en esa esquina. Es un peligro, pasan colectivos y autos todo el tiempo. Son dos calles hipertransitadas”, comentó un vecino que prefirió no dar su nombre.
Desde la Copaups comentaron a El Tribuno que varias personas que viven en la zona habían juntado firmas para que los propietarios del inmueble construyan una ochava pero nada cambió. “El dueño está en todo su derecho en mantener ese ángulo a 90 grados y no hacer la ochava, donde perdería metros cuadrados”, expresaron desde el organismo.
Una permisionaria que trabaja en la zona comentó que muchos peatones que pasan por ahí tienen que bajarse a la calle para seguir caminando o sino pegarse bien a la pared para continuar su recorrido. Actualmente hay un obrero que está reparando la fachada de la casa por lo cual los caminantes se ven obligados a transitar por la calle.
Más seguridad
Francisco, de 70 años, pasaba con su maletín de cuero en la mano por la calle Córdoba. En vez de cruzarse de vereda para evitar esa calzada, decidió bajarse a la calle para seguir su paso. Mientras caminaba, se paró y decidió preguntarle al trabajador de la construcción sobre la obra.
“¿Por qué están construyendo sobre la vereda?”, inquirió el adulto que todavía tiene que salir a trabajar para ganarse la vida. El obrero le respondió que la casa ya estaba construida así, sin discutir siguió su camino.
“Si una casa tan linda, que seguramente es tan antigua, tiene que seguir sobre la vereda para que nosotros podamos seguir admirándola, tendremos que ser un poco más buenos y cruzarnos de veredas para que se mantenga en su aspecto original”, expresó el amable jubilado a El Tribuno.
Francisco, en diálogo con este medio, comentó que transita permanente ese lugar, por lo que considera necesario que haya algún tipo de seguridad para los peatones. Al igual que los vecinos, consideró que debería ponerse un semáforo.
“Estaría bueno que decidan hacer un poco más seguro ese cruce, si no se puede modificar la casa por lo que sea, se debería poner semáforos, hay muchos autos y colectivos y lamentablemente circulan muy rápido”, finalizó el jubilado mientras seguía su jornada laboral.