Una investigación sobre los movimientos de cinco personas sospechosas de utilizar a jóvenes de pueblos originarios para la explotación laboral de los mismos finalmente dio frutos al ubicar Gendarmería Nacional a dos adolescentes de esa etnia y a un bebé en condiciones infrahumanas de trabajo los mayores y de subsistencia y supervivencia el bebé.
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Una investigación sobre los movimientos de cinco personas sospechosas de utilizar a jóvenes de pueblos originarios para la explotación laboral de los mismos finalmente dio frutos al ubicar Gendarmería Nacional a dos adolescentes de esa etnia y a un bebé en condiciones infrahumanas de trabajo los mayores y de subsistencia y supervivencia el bebé.
Los jóvenes y el bebé son oriundos de misiones o asentamientos de Pichanal y Orán.
El operativo ordenado por la Justicia Federal permitió rescatar a estas víctimas de la explotación laboral en un emprendimiento del norte provincial.
La tarea estuvo a cargo de Gendarmería Nacional, que tras cuatro allanamientos detuvo a cinco personas vinculadas con la actividad penada por la ley.
Las acciones estuvieron a cargo de efectivos de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales Orán, por disposición del Juzgado Federal de Orán.
Los agentes federales, luego de efectuar tareas investigativas por el transcurso de ocho meses, llevaron a cabo el registro de cuatro inmuebles ubicados en la localidad de Pichanal y dos en la ciudad de Orán, en busca de personas directamente esclavizadas.
De acuerdo al reporte de Gendarmería, "los uniformados, al arribar al inmueble hallaron a una persona mayor de edad (18 años) y dos menores (17 y 1 año) pertenecientes a la comunidad wichi, que se encontraban en estado de vulnerabilidad, casi en condiciones infrahumanas de trabajo.
Una fuente del norte graficó que la trata con fines de explotación laboral comienza con la cooptación de jóvenes wichis con promesas de pago en efectivo. Luego se le promete vivienda y alimentos. Así los desarraigan y los dejan en distintos lugares y les asignan tareas por las que nunca reciben paga. Es decir los hacen trabajar por un magro alimento.
Los wichis habían sido empleados para trabajar en condiciones irregulares, pero sumado a esto las condiciones de vida que les brindaban eran espantosas.
Los funcionarios secuestraron una camioneta Chevrolet S10, dispositivos electrónicos y documentación de interés para la causa. Tres ciudadanos de nacionalidad argentina fueron detenidos (dos hombres y una mujer) y dos personas más con pedido de captura internacional, en infracción a la Ley 26.364, sobre prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas.
Atención y contención
Ante esta situación, personal de la Oficina de Rescate y Acompañamiento de las Víctimas damnificadas por el Delito de Trata de Personas trasladó a los jóvenes y el niño hacia el hospital zonal de Orán y les brindó contención siguiendo el protocolo correspondiente.
El magistrado interviniente orientó la detención de los involucrados y que las víctimas queden bajo la custodia de sus progenitores.