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Milagro en el mar: tras 48 horas a la deriva rescataron a un kayakista

 "Me pasó por inconsciente, por irresponsable. El mar estaba bravo y me metí igual", dijo Marcos Tabarcachi, un policía jujeño. El terrible relato de dos días de desesperación. 
Martes, 13 de febrero de 2018 18:45

La Prefectura Naval rescató a la altura de Punta Rasa a un joven policía que estuvo dos días perdido en el mar tras adentrarse a navegar con su kayak en momentos de fuerte oleaje y correntada.  El rescatado, de 29 años, salió a navegar el domingo en la zona del balneario bonaerense San Clemente del Tuyú, y horas más tarde su esposa Carla dio aviso a Defensa Civil porque no había regresado.

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La Prefectura Naval rescató a la altura de Punta Rasa a un joven policía que estuvo dos días perdido en el mar tras adentrarse a navegar con su kayak en momentos de fuerte oleaje y correntada.  El rescatado, de 29 años, salió a navegar el domingo en la zona del balneario bonaerense San Clemente del Tuyú, y horas más tarde su esposa Carla dio aviso a Defensa Civil porque no había regresado.

Prefectura desplegó un operativo de búsqueda que contó con un helicóptero PA-14 que salió desde la Estación Aérea de Mar del Plata.  Del rastrillaje también participaron los guardacostas "Bahía Blanca" y "Lago Mascardi" y botes semirrígidos.

El kayakista fue localizado cerca de las 14:00 de este martes a la deriva en su kayak a unos 18 kilómetros de la costa y rescatado por un buque de Prefectura.   El joven Marcos Tabarcachi, se encontraba en aceptable estado pese al momento vivido, aunque con un cuadro de deshidratación importante.

"Me pasó por inconsciente, por irresponsable. El mar estaba bravo y me metí igual", dijo Marcos, oriundo de Jujuy, a la señal TN.  l kayakista contó que "la primera noche fue la peor" y dijo que como tiene "un poco de conocimiento de supervivencia", sabía que "lo principal era no desesperar".

Marcos contó que tras la primera noche a la deriva en el mar, al amanecer ya había perdido contacto visual con la costa, por lo que a partir de ese momento optó por guiarse por el sol para tratar de remar hacia la playa. 

"Logré acercarme a la costa, pero eran fuertes las olas que no pude llegar y la corriente me volvió a tirar mar adentro", relató. Según contó, su idea el domingo fue simplemente meterse hasta unos veinte metros de la costa para pescar alrededor de una hora y luego volver a la playa.

 "Cuando se me dio vuelta el kayak pensé que iba a morir porque eran olas muy grandes y se me hizo muy difícil nadar para recuperar el remo y llegar de nuevo al kayak. Sabía que sin el kayak y el remo estaba perdido"

La fuerte marejada se llevó el ancla de su kayak y luego lo arrastró mar adentro, en momentos en que se registraba "viento muy fuerte, olas muy grandes, y sentía muchísimo frío, porque estaba en remera y pantalón corto". 

 "La primera noche pensaba en mi familia y cuando se hizo de día remé sin parar desde que amaneció hasta que oscureció", dijo Marcos, pero pese a su esfuerzo no logró llegar a la costa.  El momento más complicado de la odisea se produjo el lunes, cuando el oleaje lo tiró al mar y comenzó a ver su kayak biplaza alejarse dado vuelta.

"El segundo día se me dio el vuelta el kayak. Venía remando tranquilo y una ola me lo dio vuelta. Ahí se me fue un remo, así que nadé entre las olas hasta que agarré el remo y después el kayak, pero no pude darlo vuelta. Hice como diez intentos de darlo vuelta para subirme y no pude, así que opté por subirme al kayak dado vuelta y así quedé hasta que me encontraron", relató.

 Marcos contó que la primera noche que pasó en el mar vio al helicóptero que lo buscaba, pero desde la nave no alcanzaron a divisarlo.  "Yo ya estaba cansado de remar, veía la orilla a lo lejos pero no podía llegar", dijo sobre sus horas previas al rescate.

Sin agua ni comida, Marcos dormitó sentado de a ratos hasta que finalmente fue divisado por un avión de la Prefectura que, tras un vuelo rasante de reconocimiento, marcó su ubicación para que un guardacostas pudiera recogerlo y acercarlo a tierra. 

 "Cuando se me dio vuelta el kayak pensé que iba a morir porque eran olas muy grandes y se me hizo muy difícil nadar para recuperar el remo y llegar de nuevo al kayak. Sabía que sin el kayak y el remo estaba perdido", recordó el policía, padre de un hijo pequeño, desde el hospital al que fue trasladado luego de su rescate.

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