"Sobre Salta se abate la tormenta perfecta", diagnosticó el Centro de Estudios y Formación Política "Juan D. Perón" en el denominado Documento de Cafayate, donde analizan en tono crítico la crisis de la industria azucarera, los efectos de las inundaciones en las cuencas de los ríos Bermejo y el Pilcomayo y la parálisis del desarrollo agroindustrial provocada por la intromisión del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación.
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"Sobre Salta se abate la tormenta perfecta", diagnosticó el Centro de Estudios y Formación Política "Juan D. Perón" en el denominado Documento de Cafayate, donde analizan en tono crítico la crisis de la industria azucarera, los efectos de las inundaciones en las cuencas de los ríos Bermejo y el Pilcomayo y la parálisis del desarrollo agroindustrial provocada por la intromisión del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación.
Tras un encuentro en la ciudad vallista, Julio San Millán, Antonio Lovaglio, Ricardo Alonso, Daniel Sansone, César Álvarez, Carlos Reynoso y Aníbal Franco, entre un grupo de miembros del centro, destacaron que "la provincia de Salta está viviendo momentos difíciles como resultado de la suma de casualidades y causalidades que han dado lugar a la muy temida "tormenta perfecta".
El pronunciamiento destaca que el cierre del Ingenio San Isidro provoca la caída de más de 700 empleos directos, y también destruye "varios miles de puestos de trabajo entre los proveedores de servicios, los cañeros independientes y los comerciantes de la zona de influencia". A esto se suma el "efecto dominó" con el Ingenio Tabacal, que triplica al anterior en puestos de trabajo directos e indirectos.
"Hay una causa real, que es la caída internacional del precio del azúcar. Y también causas internas a nivel macroeconómico en la relación costos-
beneficios. El panorama impositivo actual, nacional y provincial, con fuertes impuestos distorsivos, desalienta a la producción. Nada se hace desde el Estado para cuidar las inversiones que ya están instaladas".
Catástrofe hídrica
Al referirse a los desbordes de los ríos Pilcomayo y Bermejo, sostienen que "no alcanza con culpar a la naturaleza". Señala que "... deben realizarse las obras necesarias; las inundaciones mostraron de manera descarnada la Salta profunda, pobre y olvidada".
"Nos deben 10.000 millones"
El documento cuestiona "el acatamiento a resoluciones arbitrarias de ministros nacionales que dictan resoluciones para frenar el desarrollo productivo agrícola de la llanura chaqueña con nuevas prohibiciones de desmontes. Disposiciones que están orientadas por organizaciones ecologistas enclavadas en el Ministerio de Ambiente nacional. A Salta se le deben más de diez mil millones de pesos por la ley de bosques. Esos fondos no solamente no llegan ni se hacen reclamos firmes; sino que además se prohíben los desmontes legales. Esto es un atropello inadmisible a Salta, que es la dueña de los recursos naturales por mandato constitucional, y que de ninguna manera debe tolerarse".
Más adelante se refieren al Plan Belgrano. "Suponiendo que estaría pensado para las grandes obras de infraestructura que permitan el desarrollo y crecimiento, generando trabajo genuino, propusimos en 2016 su incorporación al presupuesto nacional" -recuerda- "La actual coyuntura nos obliga a expresarnos una vez más para llamar la atención sobre la delicada situación que vive la provincia y la falta de políticas activas y de visión prospectiva que tiendan a morigerar el actual panorama. Como salteños, y más allá de los colores políticos, nos importa el bienestar de nuestro pueblo", concluye el Centro de Estudios.