El lunes último la Fundación Salteña de Ciegos (Fusac) cumplió 14 años trabajando para ayudar a las personas adultas que pierden la vista. Se trata del único centro de rehabilitación para quienes sufren la discapacidad visual después de los 16 años. La presidenta de Fusac, María Elena Pastrana, invitó a la comunidad a sumarse como madrinas y padrinos de la institución para cubrir los gastos mínimos para funcionar, y pidió a quien tuviera una casa sin usar en el centro que la cediera en comodato para estar en un lugar más accesible.
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El lunes último la Fundación Salteña de Ciegos (Fusac) cumplió 14 años trabajando para ayudar a las personas adultas que pierden la vista. Se trata del único centro de rehabilitación para quienes sufren la discapacidad visual después de los 16 años. La presidenta de Fusac, María Elena Pastrana, invitó a la comunidad a sumarse como madrinas y padrinos de la institución para cubrir los gastos mínimos para funcionar, y pidió a quien tuviera una casa sin usar en el centro que la cediera en comodato para estar en un lugar más accesible.
"Necesitamos completar un monto de $15.000 mensuales y hasta ahora tenemos $9.500", contó, sobre los ingresos que tienen entre el subsidio estatal y algunas donaciones. "Los sectores de poder no se comprometen realmente, porque desde 2014 recibimos un subsidio $8.294 y este año aún no han comenzado a depositar", dijo.
Antes firmaban un convenio con el Gobierno que duraba cuatro años y ahora deben hacerlo cada año. "Presentamos en octubre del año pasado el proyecto de este año, con toda la documentación. Nos llamaron para firmar el convenio recién el mes pasado y hace unos días nos dijeron que faltaba un sello", aseguró. La mujer consideró que el trámite no es ágil y que eso retrasa todos los proyectos.
Desde la Secretaría de Discapacidad de la Provincia aseguraron a El Tribuno que las 30 organizaciones sociales que cobran subsidios estatales aún no recibieron los fondos y que lo harán de manera retroactiva.
"Desde la Secretaría todos los años planteamos la necesidad de aumentos. Es una lucha constante", respondieron acerca de que Fusac recibe el mismo monto desde 2014, a pesar de que la inflación estimada los últimos cuatro años ha superado el 130 por ciento.
"Una podría comprometerse con cosas pero ahora estamos con esta dificultad y teníamos la esperanza de que este año se solucionase todo para volver al centro", evaluó.
A principios del año pasado fueron desalojados de la vivienda que usaban en el centro porque no pudieron afrontar la suba del alquiler. Para seguir trabajando, ella y su familia abrieron un espacio junto a su casa, en barrio Limache. Sin embargo, a los asistentes les cuesta llegar y deben tomar dos colectivos o más.
Pastrana aseguró que este año desde el Gobierno les destinarían un espacio en el centro. "Desde Salud Pública dijeron que se iba a desocupar un espacio en el hospital viejo pero, hasta ahora, no hay novedades", lamentó.
Por los problemas económicos, este año pensaron en no atender la demanda de rehabilitación pero hubo derivaciones del hospital Oñativia y de la Asociación de Oftalmólogos. Entonces se vieron obligados a organizarse "para habilitar mejor el espacio y brindar un mejor servicio".
Mientras tanto, esperan a que se apruebe en Diputados el proyecto para que la Provincia cree su propio centro de rehabilitación para adultos no videntes (ver aparte).
Las actividades de Fusac son de 16 a 20 en la etapa 11, manzana 1, casa 4, de Limache. Trabajan una psicóloga y una profesora de ciegos, que viaja desde Jujuy.
Los lunes, a partir de las 12, tienen un micro en Radio Salta AM 840, que se llama "Siempre hay una oportunidad". "Queremos llegar a través de ese medio a toda la provincia para llevar una esperanza a la gente que de pronto queda ciega. Si acá, en la Capital, estamos con una situación económica grave para responder a la persona que queda ciega, ¿cómo estará el resto de Salta?", se preguntó.
A mediados del año pasado presentaron un proyecto ante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para comprar una impresora industrial en Braille y así crear un servicio abierto de impresión y lectura con este código y de impresiones tridimensionales. La iniciativa fue aprobada y están a la espera del envío de fondos.
Un centro oficial y público
El año pasado desde Fusac presentaron un proyecto al presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Santiago Godoy, para que una ley exigiera a la Provincia la creación de un centro oficial de rehabilitación para personas no videntes mayores de 16 años. Si bien la iniciativa ingresó en octubre del año pasado y tiene estado parlamentario, Pastrana aún no ha sido convocada a una audiencia.
Consultado por El Tribuno, Godoy estimó que entre fines de abril y principios de mayo se tratará el proyecto y señaló que es probable que este se apruebe: “Hay lugares donde se puede hacer tranquilamente, como en el barrio El Huaico”.
Sobre la importancia de la propuesta, opinó: “Faltaba algún tema de presupuesto pero creo que es fundamental porque hablamos de gente que ha quedado ciega. No es de nacimiento sino por diabetes o por un montón de cosas. Son los más vulnerables al enfrentarse con una realidad que les es totalmente ajena. Un hombre que a los 25 o a los 40 años se queda ciego no sabe cómo manejarse con el bastón ni con nada”.
En la provincia hay 1.465 personas adultas ciegas, según un informe de la Subsecretaría de Discapacidad.