Para los hinchas de Sportivo Belgrano, él es un poco más de un hombre y poco menos que un dios terrenal. “El Mago”, el “Maradona derecho”, “Deus”, el “Gordo” y otros tantos seudónimos pintan para graficar a un crack del fútbol argentino que no quiso ser estrella y que prefirió las raíces y su San Francisco natal por sobre las luces de neón de las grandes capitales europeas y las mieles del fútbol francés, allí donde recaló desde muy chico y se dio el gusto de salir campeón.
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Para los hinchas de Sportivo Belgrano, él es un poco más de un hombre y poco menos que un dios terrenal. “El Mago”, el “Maradona derecho”, “Deus”, el “Gordo” y otros tantos seudónimos pintan para graficar a un crack del fútbol argentino que no quiso ser estrella y que prefirió las raíces y su San Francisco natal por sobre las luces de neón de las grandes capitales europeas y las mieles del fútbol francés, allí donde recaló desde muy chico y se dio el gusto de salir campeón.
Se trata de Juan Pablo Francia, algo más que el generador de fútbol de Sportivo, quien será titular y pretende ser el verdugo de Gimnasia en la revancha del próximo domingo en la provincia mediterránea. Algo más, porque el exquisito enganche nacido y criado en la cuarta ciudad más importante de Córdoba se recibió de ídolo cuando se entregó en cuerpo y en alma al “verde”, priorizando en su momento al club que lo vio nacer, por sobre un presente auspicioso y un futuro prometedor en la elite del fútbol francés donde se destacaba, y donde había dado una vuelta olímpica.
Su espigado metro ochenta y su ductilidad con la pierna derecha lo hicieron un enganche no muy típico, pero su endiablada habilidad le auguró desde niño destino europeo. Tal es así que con 15 años abandonó su pueblo para sumarse al Girondins de Bordeaux, habiendo descartado previamente una oferta del Benfica.
Su debut en la primera división francesa fue en 2002. Convirtió 11 goles y fue compañero y socio de Fernando Cavenaghi, ídolo de River a quien volvió a cruzarlo en una cancha en el 2012, en un cruce de Copa Argentina entre los de Núñez y los de San Francisco. Allí, el “Gordo” de River le regaló su camiseta al “Gordo” de Sportivo Belgrano.
Francia destiló su magia por el Viejo Continente hasta el 2007. Con tan solo 23 años por ese entonces se cotizaba y no era difícil adivinar que un club más poderoso posaría sus ojos en él. Pero de golpe y porrazo, Francia decidió irse de Francia y optó por dejar a su homónimo país por la tranquilidad de su pueblo, desechando fortunas y nuevas vidrieras para jugar Argentino B con Sportivo, con el que ascendió a B Nacional en 2013, para terminar de recibirse de ídolo en su tierra.
Sin embargo, hasta hoy nadie conoce el verdadero motivo de su fuga de Europa y en San Francisco ni los medios se animan a tocar el tema. Néstor Craviotto, quien lo dirigió en el verde en 2012, no tuvo empachos en decir que Francia fue el mejor jugador que le tocó tener como compañero o dirigir después de Maradona. Y hasta el mismísimo Alejandro Dolina lo definió como un “jugador extraordinario” en una entrevista, cuando el “Mago” tuvo un paso por Talleres.
Hoy, con 33 años y pocos cartuchos por gastar, quiere amargar a Gimnasia el domingo.
Dos cambios en Gimnasia
Riggio dispuso los ingresos de Raúl Poclaba y Nicolás Issa en el once titular de Gimnasia en el ensayo futbolístico de ayer por la mañana en el hotel de la Liga. Fabio Giménez pasó a ocupar el lateral izquierdo que deja vacante el expulsado Jonathan Medina, el jujeño relevó al lesionado Pablo Agüero e Issa se asoció a Pablo Motta en media cancha. El entrenador seguirá probando hoy y mañana.