Una mochila y el aparente cambio de identidad le sirvieron a un conocido amante de lo ajeno para cometer un millonario robo, pero lo mismo que utilizó para el asalto lo terminó delatando.
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Una mochila y el aparente cambio de identidad le sirvieron a un conocido amante de lo ajeno para cometer un millonario robo, pero lo mismo que utilizó para el asalto lo terminó delatando.
El 9 de julio del año pasado, Julio Dagun, dueño de la casa Dagun Deportes, salió con su familia a festejar el cumpleaños cerca del mediodía. Regresaron al atardecer y descubrieron que alguien había ingresado a la casa de Sarmiento al 700 por los techos, y se había llevado lo que guardaba en dos cajas fuertes: unos dos millones de pesos en efectivo, cheques y joyas.
Durante varios días, efectivos de Criminalística y del Grupo de Investigación 2 entrevistaron a posibles testigos y revisaron cámaras de seguridad. Así lograron ver que en una filmación aparecía un hombre conocido por la Policía, quien tenía antecedentes de haber robado entrando por los techos.
Un detalle fue clave para que la Policía comenzara a seguirlo: llevaba una mochila que los hijos de Dagun reconocieron.
A partir de entonces buscaron investigarlo pero había cambiado de teléfono y en las redes sociales parecía no tener actividad. Un día los policías detectaron que había cambiado su identidad -aparecía como mujer- y en las redes tenía fotos viejas y nuevas. Con esta información, la Fiscalía Penal 2 solicitó su detención en Salta o cualquier lugar del país.
Cuatro días atrás, Gendarmería descubrió en Posadas (Misiones), al hombre junto a una mujer cuando intentaban cruzar a Paraguay. Ella, de nacionalidad brasileña, había trabajado para los Dagun y la Policía sospecha que sería la entregadora. Ambos están detenidos y llegarán a Salta en los próximos días.