Un pensamiento lógico sería que en tiempos de alta inflación y pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de la población, la matrícula de las escuelas de gestión privada debería descender, sin embargo en la provincia no es así, según lo comprueban los datos del Observatorio Argentinos por la Educación.
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Un pensamiento lógico sería que en tiempos de alta inflación y pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de la población, la matrícula de las escuelas de gestión privada debería descender, sin embargo en la provincia no es así, según lo comprueban los datos del Observatorio Argentinos por la Educación.
"En los momentos de crisis económica, los padres que tienen a sus hijos en escuelas de gestión privada tal vez eligen una institución con una cuota más barata o hacen unos esfuerzos impresionantes para mantener a sus hijos en los colegios donde están", explicó a El Tribuno Roberto Suaina, titular del Consejo Provincial de Educación Católica (Coprodec).
"Los padres valoran la calidad educativa más los idearios que tienen cada institución. Se sienten contenidos y acompañados con ese ideario y ven la manera de acomodarse económicamente de manera de poder brindar esa educación a sus hijos", agregó Suaina.
Por su parte, Gerardo Bianchetti, a cargo de la cátedra de Política Educacional de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) coincidió, en diálogo con este diario, que los padres que optan por una educación en el ámbito privado para sus hijos es "porque les garantiza contención". De todas maneras, aclaró que en cuanto al nivel educativo no existen grandes diferencias entre la oferta estatal y la rentada, excluyendo algunas excepciones de ambos lados.
"Cuando la crisis económica exige ajustarse, a mucha gente le debe resultar difícil poder mantener a sus hijos en escuelas privadas. Es posible que ocurra lo que sucedió en Chile en algún momento, donde algunas familias empezaron a optar para que solo uno de los hijos estudie en una institución privada y el resto de los hijos en el sector público, donde van a aprender las cosas necesarias, pero las expectativas están puesta en esa inversión, como se suele decir, que se hace sobre la formación", detalló el académico.
Diferencias
Si se hace un rápido repaso sobre la formación básica de los principales funcionarios del Gobierno provincial, para tomar un ejemplo, se descubrirá que la mayoría cursó sus estudios secundarios en establecimientos de gestión privada. Ese fenómeno no es exclusivo de Salta.
Bianchetti señaló que, a nivel general, en todo el país hay escuelas privadas donde se suelen formar las "élites políticas".
Mencionó que existen investigaciones sobre la educación de las clases altas de Argentina, en las que se resalta que "en las escuelas privadas muchas veces la preocupación fundamental no es una educación de calidad sino que esos colegios de elite lo que hacen es construir una base de poder, que puede ser económico o político".
Citó de ejemplo al Bachillerato Humanista de Salta. "Dio algunas figuras que estaban tanto en el poder político como en el económico y que habían sido compañeros en la escuela", recordó.
Calidad educativa
Los profesores de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) son testigos directos de la calidad educativa del nivel básico de enseñanza de las escuelas de la provincia. La mayoría de los estudiantes que ingresan cada año a cursar alguna carrera que ofrece la UNSa provienen de escuelas estatales.
Gerardo Bianchetti enseña en la universidad y aclara que no se puede generalizar en cuanto a que la educación básica privada es mejor o peor que la pública.
“En la universidad tenemos un buen porcentaje de estudiantes que provienen de sectores medios y bajos, en términos de ingresos económicos y algunos casos presentan mayores dificultades para adaptarse a las exigencias que plantea este nivel de enseñanza”, explicó el profesor a El Tribuno.
Señaló que lo mismo puede ocurrir con los estudiantes que provienen de escuelas secundarias de gestión privada.