¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
4 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Caos en el hospital por malos tratos de tres médicas

En el lejano oeste de Salta se realizó una reunión con un funcionario del Ministerio de Salud, donde se plantearon quejas, acusaciones y denuncias de los pacientes.
Viernes, 29 de junio de 2018 23:32

Lejos. Santa Victoria Oeste queda en los confines de la provincia y de la Patria, donde los límites con Bolivia se confunden como se confunde casi todo ahí. Queda tan lejos Santa Victoria Oeste que es casi un mundo aparte, una administración anárquica que los vecinos y concejales se encargaron de denunciar siempre pero nunca fueron escuchados. Todos los reclamos verbales y cada letra denunciante escrita, quedó en la anécdota risueña de los impíos de turno.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Lejos. Santa Victoria Oeste queda en los confines de la provincia y de la Patria, donde los límites con Bolivia se confunden como se confunde casi todo ahí. Queda tan lejos Santa Victoria Oeste que es casi un mundo aparte, una administración anárquica que los vecinos y concejales se encargaron de denunciar siempre pero nunca fueron escuchados. Todos los reclamos verbales y cada letra denunciante escrita, quedó en la anécdota risueña de los impíos de turno.

El Tribuno vuelve a intentar llamar la atención de quién corresponda a partir de una historia que es el reflejo de muchas otras. Ayer, pasadas las cuatro de la tarde murió en el hospital “Juan Carlos Dávalos”, de esta lejana localidad, Fulgencio Quiroga, de 61 años, un humilde agricultor de choclos, habas y papas, oriundo del paraje Mecoyita, 5 horas a caballo por las serranías desde la comuna de Victoria Oeste. Tenía cáncer de huesos en etapa terminal y desde el hospital San Bernardo lo habían derivado a ese otro centro para aguardar su inevitable final, mientras le administraban morfina cada 4 horas para evitarle a Fulgencio una agonía aún más dolorosa. El martes llamó su hermana Cristina Quiroga a este diario, y llanto mediante contó desolada que la gerente del hospital de Victoria Oeste solicitaba todos los días que retiraran del hospital a Fulgencio, pero que antes debían comprarle un colchón de aire. “Es tan inhumano querer sacar a mi hermano del hospital, la doctora Sandra Martínez y las otras dos médicas lo hostigan todos los días para que se retire. ¿Cómo va a llegar a su casa en Mecoyita? él no mueve su cuerpo, quién le va a poner la morfina cada cuatro horas y si pudiéramos comprar el colchón de aire, que no podemos porque no tenemos dinero, dónde lo enchufaríamos si ahí no hay electricidad?”, dijo conmocionada Cristina, una de los 13 hermanos de la familia Quiroga que ya perdió más de la mitad de sus miembros entre la distancia, las enfermedades y la pobreza. 

Denunció también el hostigamiento hacia su sobrina. “Ella es muy joven, tiene tres chicos y va a cuidar a su papá con el bebé en la espalda. La obligan a atenderlo, a cambiarle el pañal y no le dan ni un plato de comida. Ella se ausentó tres días para ir a ver a su familia en Mecoyita y al regreso las médicas le dijeron que la iban a denunciar por abandono de familiar”.

Reunión clave

El jueves, al costado de esta historia y a pedido de las comunidades coyas más alejadas de Santa Victoria Oeste, se realizó en el lejano hospital una reunión con el subsecretario de Servicios de Salud de la provincia, Omar Soches López. Fueron varias las denuncias que le presentaron en contra de la gerente del hospital y de las dos residentes médicas, las tres oriundas de Bolivia, quienes según los vecinos “se hacen tener miedo y maltratan a la gente”. Entre los denunciantes estaban los hijos de Fulgencio Quiroga, quienes contaron a este diario que, “cuando volvimos de la reunión a seguir cuidando a mi papá en el hospital, él estaba atontado y la doctora Sandra nos dijo: ‘para qué lo dejan solo, después van a decir que lo hemos matado’. No estaba igual mi papá, y ahora ya está muerto”.

Mala relación

Los videos con las acusaciones están en manos del funcionario provincial Soches López y del referente comunitario Faustino Peloc, exintendente de esta comuna, quién expresó: “Acá el servicio de salud es un desastre, los que se callan es porque tienen miedo y los que defienden a la gestión de las médicas bolivianas es por comodidad y por indiferencia hacia las necesidades de los pacientes. Ellas se creen dueñas del hospital, actúan con mucha soberbia”.

Al ser consultado sobre la situación en Santa Victoria Oeste, el subsecretario de Servicios de Salud, Omar Soches López comentó: “Lo que dice la gente de las comunidades de los parajes alejados es que tiene encontronazos con las autoridades del hospital, dicen que la gerente y las dos médicas los maltratan. Pero yo he consultado al intendente y a algunos vecinos y no se quejaron de la atención en el hospital”. 

Sobre Fulgencio Quiroga, fallecido ayer, Soches López dijo: “El señor estaba en etapa terminal y yo le di la tranquilidad a la familia de que se iba a quedar en el hospital todo el tiempo que sea necesario, pero no creo que lo hayan querido echar”. A cerca de la problemática del hospital de acuerdo a sus observaciones, el funcionario expresó: “Creo que hay problemas de comunicación y de trato con la gente de parte de las médicas”. 

Finalmente dijo: “La gente debe tener una buena atención de Salud, pero no es fácil poner un equipo médico en los confines de la provincia, donde también lo único que tiene la gente es el hospital. Si hay fallas, hay que subsanarlas; entendemos que el buen trato a los pacientes es fundamental. Por eso, los casos que nos presentaron las comunidades serán debidamente auditados por el Ministerio de Salud de la provincia”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD