Plantar, cultivar y consumir moringa puede parecerse a una tarea agrícola como cualquier otra, o hacer que el agricultor y el consumidor se sientan parte de una interacción con la naturaleza que los lleve a sentirse cada vez mejor física y espiritualmente. Todo depende del grado de conciencia que se le ponga a la tarea.
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Plantar, cultivar y consumir moringa puede parecerse a una tarea agrícola como cualquier otra, o hacer que el agricultor y el consumidor se sientan parte de una interacción con la naturaleza que los lleve a sentirse cada vez mejor física y espiritualmente. Todo depende del grado de conciencia que se le ponga a la tarea.
Y eso es justamente lo que está haciendo, a puro pulmón, Luis Ruesjas, un salteño común, sin títulos de grado, que por una situación causal (un incipiente cáncer de próstata) viajó a México ayudado por un hijo que vive allí, donde conoció al doctor en Biología Mark Olson, profesor de la UNAM y especialista en la moringa.
La moringa, vale aclarar, es un árbol oleífero que en regiones como el Chaco salteño (por el clima) puede alcanzar los 10 o 12 metros de altura y en regiones como el Valle de Lerma unos 4 o 5. Esta especie es ampliamente conocida en todo Oriente donde la llaman el "árbol de la vida" o "árbol milagroso". Estos títulos, por supuesto, no son antojadizos.
Es que las cualidades de la planta son tantas y tan variadas que, sin dudas, ameritan tales apelativos.
Por ejemplo, sus hojas, que es lo que más se consume, en infusiones o ensañadas, tienen cuatro veces más vitamina A que una zanahoria, cuatro veces más calcio que la leche de vaca, siete veces más vitamina C que una naranja y tres veces más potasio que una banana.
Y entre las propiedades terapéuticas se puede mencionar que cura la diabetes, hepatitis, hipertensión, bronquitis, asma, tos, envejecimiento, cáncer, artritis, problemas de riñón e hígado, tuberculosis, problemas de ojos y de la piel, anemia, menopausia, epilepsia y enfermedad cardíaca, entre otros padecimientos.
Justamente interesado en conocer alguna alternativa para su mal, Ruesjas trabó contacto con Olson en la UNAM, quien se interesó por su caso y le recomendó que comience a consumir moringa en infusión.
Eso fue en 2014. Hoy, Ruesjas goza de una salud excelente y se convirtió en una apasionado de esta planta y sus virtudes.
Por eso, invitado por Olson, participó del primer Simposio Internacional sobre Moringa realizado en Manila, Filipinas, en noviembre de 2015.
Además, asistió al segundo encuentro realizado en Sudáfrica en 2016 y se entusiasma pensando que pueda realizarse alguno de esos simposios en la Argentina en el futuro próximo. "Todos los especialistas del mundo tienen voluntad de enseñar y resaltan la urgencia de difundir, en un mundo hambriento, las propiedades de este árbol, que contiene todos los alimentos que el cerebro humano puede necesitar", dice entusiasmado.
Para eso, el hombre tiene una asociación de difusión de las propiedades de la moringa, posee una góndola en Galerías El Palacio y ha logrado implantar 200 plantines de esta especie en la comunidad ava guaraní de Pichanal.
De a poco, su tarea de difusión va tomando cuerpo. Es así que una familia de Aguaray, interesada en curar una rara enfermedad que afectaba a uno de sus hijos, comenzó a plantar moringa en un predio propio y ahora, con el joven ya completamente curado, también promueven el consumo de esta singular planta.
"Hay algunos especímenes en El Bordo y unos pocos en el Valle de Lerma, donde sufre las heladas", explicó Ruesjas.
Pero lo importante es que "tenemos toda una porción del territorio provincial que se vería ampliamente beneficiada con la implantación masiva de esta especie. Solo falta lograr que los funcionarios se interesen, conozcan y establezcan una política al respecto", afirmó.
Provee alimento sano y barato para todos
La moringa sirve para el ser humano, las mascotas y hasta para los peces.
Actualmente, ya se elaboran en el país diversos productos a base de la moringa, esta planta milenaria y conocida como el árbol milagrosos o árbol de la vida en la India.
En el mercado nacional, al igual que en los mercados mundiales, se pueden conseguir ya cápsulas para ingerir como fuente de vitaminas, hojas disecadas para preparar infusiones y hojas y tallos micronizados para condimentar las comidas como suplemento dietario.
Además, existen cremas corporales y champúes elaborados a base de esta planta, dadas sus innumerables virtudes.
Ruesjas explicó que “se pueden consumir hasta las semillas, tostándolas como maní, aunque hay que aguantar un cierto gusto agrio al morderla, Luego se torna dulzón y agradable al paladar”.
Dónde plantar y cuidados
El salteño explicó que “se trata de un árbol ideal para el Chaco salteño, porque necesita calor, poca agua y ninguna helada, aunque resiste bien el frío”.
Esta es la razón por la que en lugares como el Valle de Lerma, donde en invierno se producen varias heladas, conviene podar al árbol de modo que no alcance más de tres o cuatro metros, lo que permitiría taparlo o protegerlo de las heladas cuando haga falta, como si fuera una planta de cítricos o frutales de carozo.
Un compromiso ético
Ruesjas no pide subsidios ni quiere convencer a nadie: “Lo único que pretendo es que las autoridades estudien, manden a analizar una planta de moringa y se convenzan por ellas mismas de sus virtudes”.
“Entonces, tal vez, podremos iniciar campañas de implantación de hasta 2.000 plantines por año en zonas marginales de Salta, donde el alimento es escaso, las lluvias son pocas y hay mucho territorio a cubrir”, argumentó convencido.
Una sinrazón
El dato curioso que aportó Ruesjas es que en algún momento se puso en contacto con ingenieros del INTA Salta, pero no se mostraron interesados en colaborar con la campaña de la moringa.
“Por eso, utilizando algunas amistades me dirigí al INTA de Yuto, en la provincia de Jujuy, donde sí se mostraron muy interesados en la posiblidad de difundir la moringa a nivel social y popular”, contó.
De allí que todos los plantines que lleva implantados en Pichanal, en Aguaray y en El Bordo provienen de esa agencia jujeña del organismos nacional agropecuario.