El principal mal que aqueja a Juventud por estos días es la preocupación por la crisis económica que padece el club y la pesada herencia que le dejó José Muratore al actual presidente, Daniel Domínguez.
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El principal mal que aqueja a Juventud por estos días es la preocupación por la crisis económica que padece el club y la pesada herencia que le dejó José Muratore al actual presidente, Daniel Domínguez.
Si bien el ex titular antoniano manifestó en su momento que la entidad nunca soportó durante su gestión la embestida de las inhibiciones, lo cierto es que el arquero Fernando Tantoni recurrió a Futbolistas Argentinos Agremiados y desde el gremio de los futbolistas aseguran que el club de Lerma y San Luis deberá responder por al menos siete futbolistas más a los que se les adeuda, quienes forman parte de la depuración de la temporada pasada; siendo la institución antoniana, con todos sus problemas a cuestas, el que más debe a futbolistas de la categoría.
A la delicada situación económica se le sumó otro revés a Juventud: se le cayó el amistoso que hoy tenían planeado hacer con Central Norte en el Martearena ante su urgente necesidad de recaudar.
Y en su momento, Juventud había solicitado adelantado la cuota del subsidio gubernamental y no le queda en lo inmediato demasiadas fuentes de recursos.
A todo esto, los dirigentes deben estar atentos y alertar a las autoridades de la Provincia de Santa Fe sobre posibles rencillas entre los bandos antagónicos enfrentados del santo, para evitar problemas mayúsculos y enfrentamientos el próximo jueves, en el choque de Copa ante Rosario Central.