La delicada situación que sufren las pymes de la provincia está llegando quizás a su punto más angustiante. La marcada recesión que está atravesando el país, sumado a la fuerte suba para este año de la alícuota de ingresos brutos al comercio y los servicios, golpearon duramente a los empresarios locales. Es más, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa ya habían denunciado que la medida ponía en jaque a las pequeñas y medianas empresas.
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La delicada situación que sufren las pymes de la provincia está llegando quizás a su punto más angustiante. La marcada recesión que está atravesando el país, sumado a la fuerte suba para este año de la alícuota de ingresos brutos al comercio y los servicios, golpearon duramente a los empresarios locales. Es más, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa ya habían denunciado que la medida ponía en jaque a las pequeñas y medianas empresas.
La situación actual está marcada por una fuerte crisis comercial, con una pronunciada caída de la actividad económica. En mayo, el estimador mensual de la actividad económica que releva el Instituto Nacional de Estadística y Censos cayó por segundo mes consecutivo y esta vez fue del 5,8% comparándolo con el mismo período de 2017.
Es por eso que el sector de las pymes está propulsando dos leyes a través de Diputados que traigan un poco de alivio. Una está centrada en la posibilidad de que haya un descuento sobre la alícuota de ingresos brutos. Mientras que la otra busca que en la provincia se declare la emergencia comercial para que Rentas suspenda el inicio de ejecuciones fiscales.
Con estos proyectos de ley los medianos y pequeños empresarios de la provincia están en busca de un salvavidas para los que están atravesando una situación difícil, pero también quieren darle un "aliciente" al que viene pagando en término ya que tuvo un aumento "impresionante de la alícuota" a partir de este año.
"Lo que nosotros planteamos, y que está expresado en este proyecto, es que haya una reducción, un descuento para los contribuyentes que cumplan. Que sea un apoyo al que viene cumpliendo, para que también no se desanime el que siempre cumple, para que lo tengan en cuenta y no solo al que no cumple", afirmó Nahuel Hyon, presidente de la Cámara Pyme de la provincia haciendo referencia a las moratorias donde se condonan los intereses que genera la deuda. El representante de los empresarios comentó que en el proyecto de ley que quieren que se trate se manifiesta que haya un 15% sobre el total del impuesto pagado a las Actividades Económicas. Pero esta ley implica un cambio en la recaudación provincial, es por eso que desde el Gobierno informaron que iban a analizar cuál sería el impacto fiscal que tendría si se aprueba esa reglamentación.
"A nosotros nos interesa que esa ley se trate en el recinto, que haya una situación de equilibrio entre lo que se plantea como emergencia y que también se contemple al que viene pagando, porque ese está en riesgo de caer en el impago. Se necesita un aliciente, una posibilidad de contar con algún oxígeno para seguir cumpliendo con el pago de sueldo, de proveedores", agregó Nahuel Hyon.
La ley de emergencia surgió a partir de leyes que existen en otras provincias como Chubut, donde se les suspendió los embargos de las cuentas a los contribuyentes de esa provincia. "Esa situación es muy nociva porque el embargo te imposibilita hacer cualquier pago. En muchos casos los embargos fueron discrecionales porque son deudas mínimas, o cuando uno la paga demora mucho tiempo en levantarse el embargo", afirmó el titular de la Cámara Pyme.
"La caída de la actividad está latente y no hay indicios para los próximos seis meses de que se vaya a recuperar. Desde el mismo Gobierno están admitiendo que va a haber un esquema recesivo los próximos meses, incluso hasta el año que viene. Las consecuencias de este compromiso con el Fondo Monetario implican recortes de algunos presupuestos provinciales. Vemos cómo recortaron las asignaciones familiares en las zonas de frontera. Se prevé que haya recorte hasta en la obra pública", dijo.
Los medianos y pequeños empresarios ven este escenario como una situación de emergencia, sobre todo para aquellos que ya se encuentran en una situación angustiante, no solo para aquellos que tienen que mantener su negocio en marcha, sino para los que tienen que pensar en la fuente de trabajo que generan. Es por eso que están tan interesados en que se aprueben estos proyectos; para tener oxígeno y no generar despidos en un sector que viene siendo golpeado desde hace tiempo. "En el hecho de bajar la presión fiscal, también ayuda, porque en el presupuesto de cada empresa el impacto de la presión fiscal es importante", concluyó.