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Los acusados de matar a un playero se negaron a declarar

La Policía bonaerense busca a un tercer implicado en el asesinato del joven ocurrido en el Año Nuevo. Los homicidas quedaron registrados por las cámaras de seguridad.
Lunes, 07 de enero de 2019 01:56

Los tres acusados del crimen del playero Matías Villavicencio, asesinado el pasado Año Nuevo en la localidad bonaerense de González Catán, se negaron ayer tarde a declarar ante el fiscal de la causa y seguirán detenidos, mientras los investigadores buscan a un cuarto sospechoso, informaron fuentes judiciales.

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Los tres acusados del crimen del playero Matías Villavicencio, asesinado el pasado Año Nuevo en la localidad bonaerense de González Catán, se negaron ayer tarde a declarar ante el fiscal de la causa y seguirán detenidos, mientras los investigadores buscan a un cuarto sospechoso, informaron fuentes judiciales.

Entre las pruebas recolectadas hasta el momento, que vinculan a estos imputados con el asesinato, existe una grabación particular en la que los homicidas quedaron registrados cuando escapaban del lugar del hecho, uno de ellos con dos armas, unas de las cuales pertenecía a la víctima.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Pablo Agustín Arrieta, alias "Cita" (19); Brian Alejandro Román, apodado "Chapi" (19); y Maximiliano Ariel Fernández, conocido como "Pela" (19); fueron indagados esta tarde por el fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza.

Según los voceros, los tres contaron con defensa oficial y se negaron a declarar, tras lo cual, seguirán formalmente detenidos a disposición del Juzgado de Garantías 5 del mismo departamento judicial.

Durante la indagatoria, el fiscal los acusó de "homicidio agravado criminis causa (matar para ocultar otro delito) en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego" y "tenencia ilegal de arma de guerra". Según las fuentes, al ser detenidos ayer, en poder de ellos se secuestró un bolso en el que había dos pistolas Bersa 9 milímetros, una escopeta 12/70 y la pistola .40 robada a Villavicencio (27); además de un chaleco antibalas y una gorra con la inscripción "Policía de la Ciudad" y una tonfa.

Uno de los pesquisas consultados explicó que las sospechas apuntan a que una de las dos pistolas 9 milímetros fue la utilizada para matar al playero, ya que son del mismo calibre que el proyectil extraído del cuerpo de la víctima durante la autopsia. Por ello, este proyectil será cotejado por los peritos balísticos con esas dos pistolas, una de las cuales pertenecía a la Policía Federal Argentina (PFA), para determinar de dónde partió el disparo mortal, detalló el mismo investigador.

En tanto, los pesquisas continuaban esta tarde con distintas diligencias en procura de detener a un cuarto sospechoso ya identificado, al tiempo que el fiscal Fornaro continúa con la recepción de testimoniales.

Los investigadores creen que todos estos sospechosos integraban una banda que cometía asaltos a mano armada, en los que en ocasiones se disfrazaban con ropas de policías para engañar a sus víctimas. De hecho, el acusado "Pela" tenía un pedido de captura vigente por el robo cometido al extenista José Luis Clerc el 30 de noviembre del año pasado en su casa de la localidad de Olivos.

Las fuentes aclararon que si bien ayer había sido demorado un quinto sospechoso por presuntamente haber prestado colaboración para ocultar a los tres principales acusados, esa persona no quedó imputada en la causa. El crimen de Villavicencio ocurrió cerca de las 6.45 del martes último, en la esquina de Las Flores y Norquín de González Catán, partido de La Matanza, donde el joven regresaba de un boliche en la localidad de Gregorio de Laferrere a bordo de su Volkswagen Vento para dejar en sus casas a dos hermanas que lo acompañaban.

Mientras estacionaba el auto para que una de ellas bajara se cruzó con cuatro jóvenes que iban a pie y que, a los pocos metros, dieron media vuelta y se dirigieron hacia ellos con fines de robo. Al advertir la situación a través del espejo retrovisor, Villavicencio -quien trabajaba como empleado de seguridad en una estación de servicio de la zona- extrajo su pistola para repeler la agresión. Los delincuentes le exigieron la entrega del auto pero al ver que empuñaba la pistola lo balearon en un pómulo y en la espalda, lo que le causó la muerte casi en el acto.

 

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