¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Pistolero, un western argentino moderno con “Maravilla” Martínez

El exboxeador realizó un importante cambio físico para este film, que fue parte de los premios Bafici. 
Domingo, 13 de octubre de 2019 14:24

En Buenos Aires se estrenó la película “Pistolero”, dirigida por Nicolás Galvagno, que marca el debut cinematográfico de Sergio “Maravilla” Martínez, quien tuvo que engordar varios kilos para hacer su personaje.
Esta última película de Galvagno, que formó parte de la última edición del BAFICI, es una ficción que recrea de manera original el raid delictivo en el interior rural de los hermanos Mendoza durante la dictadura de Juan Carlos Onganía. Estos dos bandidos logran ganarse con sus acciones el cariño del pueblo y convertirse en los enemigos públicos número uno del poder de turno y las corporaciones. Sin embargo, no es solamente una película de acción, es también un drama que reflexiona sobre el hombre y sus circunstancias, de la relación del ser humano y la violencia. Pero sobre todo, de cómo escapar o no de un destino que parece fijado de entrada.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En Buenos Aires se estrenó la película “Pistolero”, dirigida por Nicolás Galvagno, que marca el debut cinematográfico de Sergio “Maravilla” Martínez, quien tuvo que engordar varios kilos para hacer su personaje.
Esta última película de Galvagno, que formó parte de la última edición del BAFICI, es una ficción que recrea de manera original el raid delictivo en el interior rural de los hermanos Mendoza durante la dictadura de Juan Carlos Onganía. Estos dos bandidos logran ganarse con sus acciones el cariño del pueblo y convertirse en los enemigos públicos número uno del poder de turno y las corporaciones. Sin embargo, no es solamente una película de acción, es también un drama que reflexiona sobre el hombre y sus circunstancias, de la relación del ser humano y la violencia. Pero sobre todo, de cómo escapar o no de un destino que parece fijado de entrada.

El rol de “Maravilla”
El boxeador, de 44 años, interpreta el papel de Claudio Mendoza, que junto a su hermano Isidoro Mendoza (Lautaro Delgado Tymruk) les roban a los ricos.
“Soy nuevito en esto del cine, vengo del palo del boxeo y sentí un gran placer al trabajar en este largometraje”, contó “Maravilla”.
Sobre cómo compuso su personaje, explicó que “El director me dijo: ‘Sergio, no quiero que tengas pinta de deportista. Ni que seas elegante ni prolijo... Y quiero que aumentes siete, ocho kilos... Al final, me lo tomé demasiado en serie. ¡Y subí 23! ¡Y llegué a los 100!”.
Maravilla publicó algunas fotos del rodaje en su cuenta de Instagram y casi no se lo reconoce: tiene barba y la gordura se le nota.

La película
No se trata de un western y, aunque tiene varios elementos del género, es una cinta de acción sobre las creencias del interior para con estos “Robin Hood” de las pampas, quienes tuvieron su apogeo en la primera mitad del siglo XX, en un país en el que se abría una brecha entre la oligarquía del mundo agropecuario y la trunca industrialización nacional.
“La idea la trae Juan Palomino (que también actúa en este film) en una cena que estaba con Nicanor Loreti y dice “Hagamos una película de los bandoleros Velázquez, de Claudio e Isidro Velázquez”, unos bandidos rurales del Chaco, en 1960. Pero decidí correrme de la realidad, de la historia real de los hermanos Velázquez. Les cambié el nombre, les cambié el apellido, puse personajes que no existen y cambié las situaciones porque quería tener libertad creativa para poder contar lo que quisiera”, explicó Galvagno.
El cineasta dijo que mantuvo “la carga mítica de los personajes, que robaban a los hacendados, después repartían entre la gente y entonces los protegían. La Policía no los podía agarrar y había una carga mitológica de que Isidro te miraba y te quedabas duro o que las balas no le pegaban”, puntualizó.
Así, a la pareja de hermanos se le suma un italiano exsoldado, Diego Cremonesi, quienes arman la pandilla que azota a los “ricachones” y es refugiada por los humildes habitantes rurales.
Sobre la incorporación de “Maravilla” Martínez, el cineasta remarca que “Quería tener ensayos previos con los actores antes de rodar para ir formando ese espíritu de equipo para que se sientan cómodos entre ellos. Lautaro Delgado, que interpreta a Isidro, y Diego ya se conocían de haber trabajado en la película de Nicanor Loreti, ‘Kriptonita’. Me importaba poder sumar a Maravilla. Por suerte, se dio de manera natural, se divertían mucho y tenían muy buena energía. Además, contaba con Lautaro. que para mí es uno de los mejores actores de la Argentina. Tiene una versatilidad y sutiliza para construir los personajes que te da la confianza y libertad para dejarlo crear. En un principio, Juan iba a codirigir y ser el protagonista, pero se extendió el tiempo ya que es una película difícil y costosa que requería la búsqueda de financiamiento y logística. Se quedó con el papel de Maidana, el policía antihéroe”.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD