Los primeros días fueron muy difíciles para el intendente de Pichanal, Sebastián Domínguez, quien logró destronar después de 16 años a Julio Jalit para comenzar a sacar "de la postergación" a esta ciudad.
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Los primeros días fueron muy difíciles para el intendente de Pichanal, Sebastián Domínguez, quien logró destronar después de 16 años a Julio Jalit para comenzar a sacar "de la postergación" a esta ciudad.
Pero es una durísima realidad: "En una semana vaciaron las cuentas y nos dejaron en cero", dijo.
El vaciamiento se produjo el mismo día de su asunción: "Estaba todo planeado, ya que el municipio tenía alrededor de 20 millones en su cuenta y cuando asumí el 11 de diciembre nos enteramos que emitieron cheques y fueron cobrados hasta el 10 de diciembre dejando las arcas vacías".
A pesar de ello, "quiero que los vecinos vean que algo en Pichanal está cambiando, estamos haciendo trabajos de desmalezado, descacharrado, reparación del parque automotor, que recibimos la mayoría de los vehículos fundidos, vamos a refuncionalizar algunas dependencias como la Casa de la Cultura, que es la casa de todos, pero está totalmente destruida".
Desde el ejecutivo informaron que se encuentran trabajando en el relevamiento del personal porque en los último meses se pasó a planta permanente a muchos trabajadores y eso les creó falsas expectativas a la gente, porque los nombramientos no tienen valor alguno.
Los empleados de planta permanente son 128, "en teoría, pero todos los días llega alguno con una resolución firmada por Jalit superando has la fecha más de 150. En un mal proceso administrativo, los últimos meses 45 personas pasaron de contratadas a permanentes". Domínguez comentó que hay un empleado que durante 16 años cobró pero tiene domicilio en otra provincia. "Es increíble la cantidad de gente, pero más delicado es que varios ni siquiera viven aquí, sino en Salta o en Neuquén".