Chanchal Lahiri era un mago indio de 42 años. El hombre quiso recrear un truco del legendario ilusionista y escapista estadounidense Harry Houdini, pero algo no salió como esperaba. Lahiri se metió al río encadenado para iniciar un acto de liberación y estar a salvo. La fatal hazaña ocurrió en el río Hugli, en el estado de Bengala Occidental, India.
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Chanchal Lahiri era un mago indio de 42 años. El hombre quiso recrear un truco del legendario ilusionista y escapista estadounidense Harry Houdini, pero algo no salió como esperaba. Lahiri se metió al río encadenado para iniciar un acto de liberación y estar a salvo. La fatal hazaña ocurrió en el río Hugli, en el estado de Bengala Occidental, India.
Las piernas y los brazos del mago estaban atados con varios metros de cadena y luego, asegurados con seis candados. Antes de meterse al agua, el ilusionista dijo: “Si soy capaz de hacerlo es magia, pero si no puedo abrirlos es una tragedia”.
Ante un buen número de espectadores, Lahiri fue sumergido de cabeza lentamente en las aguas del Hugli. Los medios locales, informaron que el público entró en pánico cuando al pasar 10 minutos no emergía a la superficie. Enseguida dieron alerta de la emergencia a la Policía, que de inmediato organizó una operación de búsqueda. Un día después hallaron a un kilómetro, un cuerpo el cual confirmaron que correspondía al mago indio.
Las autoridades confirmaron que su muerte se produjo por ahogamiento. Lahiri también era conocido como Mandrake. Minutos antes de su muerte dijo que su propósito con ese truco era el de “reavivar el interés en la magia”.
No era la primera vez que el mago hacía un truco de escapismo bajo el agua. Hace 21 años se había zambullido en las mismas aguas pero en esa ocasión encerrado en una caja de vidrio. En aquella ocasión su escape fue exitoso.
Periodistas y fotógrafos de la ciudad estaban conmovidos por la muerte porque nunca pensaron que Lahiri no podría desatarse y salir del agua. Incluso, había obtenido un permiso de las autoridades para llevar a cabo su acto. Sin embargo, la Policía manifestó que no habían advertido que su truco implicaba tener contacto con el agua.
Uno de los funcionarios dijo: “Él mencionó que el acto ocurriría en un bote o embarcación. Por lo tanto, le dimos el permiso. Mencionó vagamente un ‘acto adicional’ que no aclaramos. Estamos adelantando la investigación“.
Fuente: Radio Mitre