Godoy Cruz desperdició una buena chance de hecerse fuerte como local al igualar 0 a 0 frente a Olimpia de Paraguay, en un paupérrimo encuentro disputado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, por la primera fecha del Grupo C de la Copa Libertadores.
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Godoy Cruz desperdició una buena chance de hecerse fuerte como local al igualar 0 a 0 frente a Olimpia de Paraguay, en un paupérrimo encuentro disputado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, por la primera fecha del Grupo C de la Copa Libertadores.
Durante los 90 minutos ambas formaciones apenas se prestaron el balón y no resultaron capaces de comprometer a sendos guardavallas en todo el desarrollo. El resultado en cero refleja fehacientemente la pobreza de los dos a la hora de generar peligro.
El regreso de Lucas Bernardi al banco tombino abría un enorme interrogante respecto a la confiabilidad de su planteo, debido a que nunca pudo hallar respuestas futbolísticas en su primera etapa como técnico del club, circunstancia que en su momento terminó por decretar su alejamiento.
Tras la intempestiva salida de Marcelo Gómez y tomando en cuenta la incógnita que representaba la actualidad de un Olimpia conformado con poderosos apellidos pero en el crepúsculo de sus respectivas carreras, tales los casos de Alcaráz y Santa Cruz, el tedioso trámite no resultó más que la consecuencia lógica a la falta de nivel de sendas formaciones.
Unos primeros cuarenta y cinco minutos carentes de atractivo donde los arqueros no intervinieron, aburrieron a la aceptable concurrencia que se dio cita en el mundialista mendocino.
El cotejo se fue consumiendo entre el bostezo generalizado y un implícito pacto de no agresión entre dos equipos que prefirieron no caer derrotados en el debut a arriesgar por llevarse los tres puntos en juego, actitud conformista que repercutió directamente en la calidad del espectáculo.
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