El viernes en la tarde el Tribunal Federal Oral en lo Criminal 2, integrado por Domingo Batule, Abel Fleming y Liliana Snopeck, absolvió lisa y llanamente a Mario Ferreyra, quien venía acusado por los delitos de cómplice primario agravado por el número de personas intervinientes, hecho por el cual tres personas fueron condenadas con anterioridad. La investigación sobre Ferreyra tiene origen en 2008, cuando en la localidad de Monte Quemado fue detenido un camión transportando 260 kg de cocaína.
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El viernes en la tarde el Tribunal Federal Oral en lo Criminal 2, integrado por Domingo Batule, Abel Fleming y Liliana Snopeck, absolvió lisa y llanamente a Mario Ferreyra, quien venía acusado por los delitos de cómplice primario agravado por el número de personas intervinientes, hecho por el cual tres personas fueron condenadas con anterioridad. La investigación sobre Ferreyra tiene origen en 2008, cuando en la localidad de Monte Quemado fue detenido un camión transportando 260 kg de cocaína.
El acusado fue detenido en el año 2017. Durante el debate, las pruebas producidas por la investigación quedaron centradas en escuchas telefónicas y pruebas menores sostenidas por las comunicaciones entre el acusado con un hermano suyo y otras personas, detenidas poco después del secuestro de la cocaína. Mario Ferreyra fue acusado por el fiscal con una pena gravosa, pero al transcurrir el debate el mismo fiscal, dada la precariedad de las pruebas colectadas, atenuó su pedido a cuatro años, pero esta vez como partícipe secundario.
El tribunal tomó la decisión después de escuchar los alegatos del defensor de Ferreyra, Marcelo Eduardo Arancibia, quien en su alocución hizo hincapié en la nulidad y la relatividad como prueba basal de las escuchas telefónicas. Arancibia solicitó la absolución lisa y llana para Ferreyra. Minutos después el tribunal absolvió a Mario Ferreyra de los cargos por los que venía requerido y ordenó su inmediata libertad.
El tribunal sorprendió ya que tras leer el fallo, pasó a la lectura de los fundamentos del mismo.
En esta misma causa ya había sobreseído a un tercero fundamentando -entonces- que "si la confrontación probatoria pone en evidencia un estado de equilibrio entre las pruebas de cargo y las desincriminatorias, se presenta un estado de incertidumbre insuficiente para emitir un juicio de probabilidad respecto de la autoría culpable, por lo que corresponde dictar auto de falta de mérito en favor del imputado.