Los últimos secuestros de cocaína en las rutas provinciales mostraron una vez más que el narcotráfico organizado cambió el eje de envíos.
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Los últimos secuestros de cocaína en las rutas provinciales mostraron una vez más que el narcotráfico organizado cambió el eje de envíos.
Una fuente consultada días atrás por El Tribuno aseguró a este medio que los embarques narcos abandonaron las formas tradicionales y están incursionando en modalides con niños y familias completas, incluidos menores, para poder burlar los controles de ruta.
En este contexto, tres ciudadanos de nacionalidad boliviana fueron detenidos luego de ingresar junto a dos niños a través de Salvador Mazza hacia nuestro país utilizando a los chicos para transportar la droga adosada a los cuerpos de los menores.
El destino de los tres detenidos y de los menores era la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Los pasajeros extranjeros ocultaron cinco paquetes de cocaína pegados a los cuerpos de un niño y una niña de corta edad.
Las personas mayores de edad quedaron detenidas.
El secuestro lo realizó personal de Gendarmería Nacional, en el marco de la lucha contra el narcotráfico.
Los responsables del tráfico de cocaína se estableció que eran tres ciudadanos de nacionalidad boliviana que habían adosado al cuerpo de los niños 4,585 kilogramos de cocaína.
Los narcos habían logrado evadir varios controles en territorio salteño, pero fueron detectados en la provincia de Tucumán.
El procedimiento tuvo lugar a la altura del Peaje Molle Yaco (Tucumán).
En ese lugar, efectivos del control fijo Trancas, dependiente del escuadrón 55 "Tucumán", mientras realizaban controles sobre la ruta 9, a la altura del kilómetro 1.358, detuvieron la marcha de un transporte de pasajeros procedente de la localidad salteña de Salvador Mazza con destino final San Miguel de Tucumán.
Al realizar la inspección, los funcionarios observaron a dos mujeres de nacionalidad boliviana, una de las cuales estaba acompañada por un menor de edad, ambos cubiertos con una manta. Asimismo, divisaron un hombre de la misma nacionalidad con una niña sobre su pecho, quienes también se encontraban tapados con mantas.
La actitud de estas personas levantaron las sospechas.
Personal de la fuerza les solicitaron que se destapen y allí los gendarmes notaron que los cuerpos de los niños estaban deformados.
Sobre las espaldas aparecían protuberancias como jorobas. Eso motivó que los uniformadosle solicitaran a la pareja que descendiera del rodado con los niños, a fin de intensificar el control.
Ante la presencia de testigos, personal de la Fuerza detectó debajo de la campera de uno de los menores y pegados al cuerpo, tres paquetes rellenos de una sustancia blanca. Mientras que el otro menor transportaba debajo de su vestimenta dos ladrillos más.
Integrantes de Criminalística y Estudios Forenses sometieron la sustancia a las de pruebas de campo de narcotest, las cuales dieron como resultado positivo para cocaína. Arrojando un peso total de 4,585 kilogramos.
Intervino el Juzgado Federal N 1 de Tucumán, que dispuso el decomiso del estupefaciente, como así también la detención de los tres ciudadanos involucrados y que se dé intervención al consulado.
La utilización de niños y familias es ya una realidad.