Las noches comienzan a ser más frías y son decenas las personas que no tienen dónde resguardarse. Es por eso que, un año más, el Ministerio de Seguridad de la Provincia realizó el lanzamiento del Operativo Abrigo 2019.
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Las noches comienzan a ser más frías y son decenas las personas que no tienen dónde resguardarse. Es por eso que, un año más, el Ministerio de Seguridad de la Provincia realizó el lanzamiento del Operativo Abrigo 2019.
Se trata de un trabajo social a cargo de la Policía de Salta, que brinda más de 2.000 asistencias anuales a personas vulnerables que no cuentan con un espacio físico para resguardarse de las inclemencias climáticas nocturnas.
El ministro de Seguridad, Carlos Oliver, presidió ayer el lanzamiento del operativo.
El trabajo social de la Policía consiste en localizar a las personas en riesgo y trasladarlas voluntariamente a un centro de asistencia donde recibe atención médica, espacio para aseo personal, ropa, abrigo, alimento y lugar de descanso, todos los días de 21 hasta las 9 del día siguiente.
En la actualidad la contención se brinda en dos comisarías: en Castañares (en el norte) y Villa Palacios (en el sur de la ciudad).
En detalle
Cabe destacar que el Operativo Abrigo brinda un promedio de 17 asistencias diarias, cuyos beneficiarios generalmente son reincidentes. El año pasado, la Policía brindó más de 2 mil asistencias gratuitas durante el operativo.
La mayoría de las personas llegan por sus propios medios a los centros de ayuda o se comunican al Sistema de Emergencias 911 reportando su situación y ubicación.
Este importante programa lo lleva adelante la Policía de la Provincia cada invierno desde 1996. En medio de una terrible crisis económica que vive el país, habrá que ver si aumenta la cantidad de personas que noche a noche son auxiliadas.
De acuerdo a un relevamiento realizado el año pasado, las personas que asisten a los refugios, en general, tienen entre 33 y 70 años de edad, están en situación de calle y durante el invierno acuden todos los días a las mismas dependencias policiales. Si bien la mayoría de los que buscan un refugio son hombres, el año pasado se notó un incremento de mujeres que pidieron un espacio donde pasar la noche.