¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

10°
9 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Un médico descartó que Cinthia se haya quitado la vida

Dijo que tenía golpes, que estaba ebria y que en ese estado no pudo haberse puesto una bolsa en la cabeza para morir asfixiada.
Miércoles, 22 de mayo de 2019 02:19

En la séptima audiencia del juicio por el homicidio de Cinthia Fernández, ayer declararon varios testigos, entre ellos un médico de la Policía, quien descartó que la joven se haya suicidado. También brindó su testimonio un técnico en informático y un policía.
El médico Juan José Albornoz explicó que realizó un análisis de la autopsia a la víctima. “Lo que hice fue una descripción de lo que pudo haber sucedido tomando como referencia esa pericia”, señaló. Dijo que coincidió con el forense en el sentido de que hubo lesiones por golpes en la zona encefalocraneana de Cinthia. “También hice un análisis de alcoholemia que dio 2.10 gramos por cada litro de sangre”, indicó. En ese sentido Albornoz concluyó en que “en ese estado es prácticamente imposible que la víctima haya podido colocarse una bolsa en la cabeza por la incoordinación que produce el alcohol”. De igual modo descartó la hipótesis de la hipoxifilia, que es una manera de obtener satisfacción sexual a través de la disminución de la respiración, la puede ser realizada por uno mismo o con otra persona.
Por su parte la bioquímica Liliana Chávez aseguró que las dos huellas dactilares halladas en el departamento que Fernández ocupaba en Parque la Vega eran de la víctima. Explicó que ambas correspondían al pulgar y meñique de la mano izquierda.
Luego fue el turno de Sergio Daniel Appendino, ingeniero en sistemas, quien efectuó los peritajes de una computadora de escritorio y de una notebook portatil encontradas en el departamento donde apareció el cadáver de Cinthia. Comentó que el motivo del análisis era buscar las últimas actividades de esas computadoras, como conexiones o comunicaciones. 
Según Appentino el último acceso a la computadora de escritorio fue el 27 de abril de 2011, sin precisar la hora. Es decir que esto ocurrió un día después del homicidio de la joven. La autopsia determinó como data de la muerte el 28 de abril.
 Respecto a la notebook, el testigo señaló que el último acceso fue el 4 de mayo del 2011, entre las 1.02 y 1.03 de la madrugada. Indicó que por el escaso tiempo que la activaron, es probable que alguien la haya encendido y apagado rápidamente. Cabe remarcar que para ese momento esa computadora ya había sido secuestrada por la Policía. También refirió que la última fecha de utilización de la notebook, anterior a la fecha mencionada fue el 28 de abril de 2011, a las 5.15. Es decir, el día que Cinthia murió.
A su turno el oficial Roberto Emanuel Marín, quién trabajaba en la Comisaría 15 del barrio San Remo, declaró fue el primero que llegó al departamento de Fernández. “Entramos al departamento y nos dirigimos hacia uno de los dormitorios, es ahí donde veo a la madre de Cinthia, que estaba al pie de la cama llorando”, contó. Marín señaló que el cuerpo de la joven estaba sobre la cama, desnudo, solo en bombacha y con una bolsa en la cabeza. Consultado sobre el expolicía Fernando Condorí, el único imputado por el crimen, sostuvo que lo vio en las inmediaciones. En un principio negó que éste le haya manifestado que era el novio de Cinthia y que haya intentado ingresar. Sin embargo cuando la presidente del tribunal, Norma Vera, le recordó que en la instrucción dijo lo contrario, el policía señaló que “si está en el informe seguramente fue así”.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En la séptima audiencia del juicio por el homicidio de Cinthia Fernández, ayer declararon varios testigos, entre ellos un médico de la Policía, quien descartó que la joven se haya suicidado. También brindó su testimonio un técnico en informático y un policía.
El médico Juan José Albornoz explicó que realizó un análisis de la autopsia a la víctima. “Lo que hice fue una descripción de lo que pudo haber sucedido tomando como referencia esa pericia”, señaló. Dijo que coincidió con el forense en el sentido de que hubo lesiones por golpes en la zona encefalocraneana de Cinthia. “También hice un análisis de alcoholemia que dio 2.10 gramos por cada litro de sangre”, indicó. En ese sentido Albornoz concluyó en que “en ese estado es prácticamente imposible que la víctima haya podido colocarse una bolsa en la cabeza por la incoordinación que produce el alcohol”. De igual modo descartó la hipótesis de la hipoxifilia, que es una manera de obtener satisfacción sexual a través de la disminución de la respiración, la puede ser realizada por uno mismo o con otra persona.
Por su parte la bioquímica Liliana Chávez aseguró que las dos huellas dactilares halladas en el departamento que Fernández ocupaba en Parque la Vega eran de la víctima. Explicó que ambas correspondían al pulgar y meñique de la mano izquierda.
Luego fue el turno de Sergio Daniel Appendino, ingeniero en sistemas, quien efectuó los peritajes de una computadora de escritorio y de una notebook portatil encontradas en el departamento donde apareció el cadáver de Cinthia. Comentó que el motivo del análisis era buscar las últimas actividades de esas computadoras, como conexiones o comunicaciones. 
Según Appentino el último acceso a la computadora de escritorio fue el 27 de abril de 2011, sin precisar la hora. Es decir que esto ocurrió un día después del homicidio de la joven. La autopsia determinó como data de la muerte el 28 de abril.
 Respecto a la notebook, el testigo señaló que el último acceso fue el 4 de mayo del 2011, entre las 1.02 y 1.03 de la madrugada. Indicó que por el escaso tiempo que la activaron, es probable que alguien la haya encendido y apagado rápidamente. Cabe remarcar que para ese momento esa computadora ya había sido secuestrada por la Policía. También refirió que la última fecha de utilización de la notebook, anterior a la fecha mencionada fue el 28 de abril de 2011, a las 5.15. Es decir, el día que Cinthia murió.
A su turno el oficial Roberto Emanuel Marín, quién trabajaba en la Comisaría 15 del barrio San Remo, declaró fue el primero que llegó al departamento de Fernández. “Entramos al departamento y nos dirigimos hacia uno de los dormitorios, es ahí donde veo a la madre de Cinthia, que estaba al pie de la cama llorando”, contó. Marín señaló que el cuerpo de la joven estaba sobre la cama, desnudo, solo en bombacha y con una bolsa en la cabeza. Consultado sobre el expolicía Fernando Condorí, el único imputado por el crimen, sostuvo que lo vio en las inmediaciones. En un principio negó que éste le haya manifestado que era el novio de Cinthia y que haya intentado ingresar. Sin embargo cuando la presidente del tribunal, Norma Vera, le recordó que en la instrucción dijo lo contrario, el policía señaló que “si está en el informe seguramente fue así”.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD