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Se llenó de canas a los 21, dejó de teñirse y a los 44 se siente más sexy que nunca

Tras el nacimiento de su hijo Abe, Sara se dio cuenta que tenía cosas más importantes en las cuales concentrarse que teñir su pelo cada dos semanas, por lo que comenzó a dejar de hacerlo, aunque no fue un proceso sencillo.
Domingo, 23 de junio de 2019 18:50

Sara Eisenman, una neurocientífica de Arizona, Estados Unidos, aprendió a aceptar su pelo tal como es, luego de que comenzó a tornarse blanco por las canas cuando solo tenía 21 años de edad. Cuando notó que las canas rápidamente comenzaban a ocupar gran parte de su cabellera, Sara empezó a teñirlas cada dos semanas, pues temía que la gente viera su color de pelo y pensaran que era una mujer mayor.

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Sara Eisenman, una neurocientífica de Arizona, Estados Unidos, aprendió a aceptar su pelo tal como es, luego de que comenzó a tornarse blanco por las canas cuando solo tenía 21 años de edad. Cuando notó que las canas rápidamente comenzaban a ocupar gran parte de su cabellera, Sara empezó a teñirlas cada dos semanas, pues temía que la gente viera su color de pelo y pensaran que era una mujer mayor.

“Mi pelo se volvió enteramente plateado de la noche a la mañana cuando tenía 21. Fui al espejo un día y descubrí que las canas salían de las raíces por toda mi cabeza”, aseguró Eisenman al Daily Mirror.

Como la mujer no podía costear la peluquería de manera tan recurrente, tenía que teñirse en casa y solía utilizar productos baratos, que resultaban ser muy agresivos.

“Me avergonzaba al punto en el que evitaba a la gente por temor a que vieran mis raíces. Incluso pinté mi pelo horas antes de saber que entraría en labor de parto de mi hijo, para que todos los que visitaran al nuevo bebé vieran que su mamá tenía el pelo recién teñido de negro y sin raíces blancas”, dijo la mujer.

Tras el nacimiento de su hijo Abe, Sara se dio cuenta que tenía cosas más importantes en las cuales concentrarse que teñir su pelo cada dos semanas, por lo que comenzó a dejar de hacerlo, aunque no fue un proceso sencillo. “Cuando les conté a mis amigos de mi decisión, me dijeron lo mucho que me avejentaría y que luciría como una bruja”, relató al sitio británico.

Para probar que se equivocaban, dejó de pintarse el pelo por completo y ahora su cabellera es un símbolo de belleza natural y libertad.

“Estoy muy agradecida de tener un rol en el que puedo ayudar a otras mujeres a descubrir lo increíbles que son en verdad y que dan libre y divertida puede ser la vida”, dijo Sara.

A sus 44 años, esta mujer se siente más sexy que nunca, pues ha aceptado por completo su cabellera plateada y asegura que hay que ver cada etapa de la vida como una oportunidad de crecimiento y no de envejecimiento.

Fuente: Telemundo 

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