La Selección argentina tuvo que someterse ayer a un control antidoping sorpresa apenas arribada a Belo Horizonte, procedente de Río de Janeiro, donde había entrenado a puertas cerradas por la mañana, pensando en la semifinal de la Copa América de mañana.
Poco después de la llegada del plantel a la concentración, personal de Conmebol se presentó para realizar los testeos antidopaje, algo que repitieron con las otras tres selecciones que disputarán las semifinales.
Se trata del segundo estudio masivo que atraviesa el combinado nacional desde la previa de la Copa América Brasil 2019. El primer control antidoping se dio el 3 de junio, en el complejo de Ezeiza.
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La Selección argentina tuvo que someterse ayer a un control antidoping sorpresa apenas arribada a Belo Horizonte, procedente de Río de Janeiro, donde había entrenado a puertas cerradas por la mañana, pensando en la semifinal de la Copa América de mañana.
Poco después de la llegada del plantel a la concentración, personal de Conmebol se presentó para realizar los testeos antidopaje, algo que repitieron con las otras tres selecciones que disputarán las semifinales.
Se trata del segundo estudio masivo que atraviesa el combinado nacional desde la previa de la Copa América Brasil 2019. El primer control antidoping se dio el 3 de junio, en el complejo de Ezeiza.