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El "caso Jimena Salas"

Lunes, 01 de julio de 2019 02:24

Nuevos vientos comenzaron a soplar en el seno del Ministerio Público Fiscal, luego de la partida de Pablo López Viñals y la llegada de Abel Cornejo. El primero asumió el cargo de juez en la Corte de Justicia de Salta que el segundo dejó vacante para jurar como procurador general de la provincia.

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Nuevos vientos comenzaron a soplar en el seno del Ministerio Público Fiscal, luego de la partida de Pablo López Viñals y la llegada de Abel Cornejo. El primero asumió el cargo de juez en la Corte de Justicia de Salta que el segundo dejó vacante para jurar como procurador general de la provincia.

Lo que hizo el flamante jefe de los fiscales apenas llegó fue reencauzar causas judiciales que parecían condenadas a terminar en los archivos de los tribunales de Salta por falta de resolución, como la de Jimena Salas que se mantiene impune desde hace 30 meses; la misteriosa desaparición de Gala Cancino y las sospechosas muertes de Luján Peñalba y Yanina Nuesch. Con la misma determinación Cornejo se propuso como meta luchar contra la prescripción de los abusos sexuales y librar la más feroz de las batallas contra la Iglesia Católica para destrozar el cerrojo que protege a los curas acusados de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico.

Además de estas cuestiones, lo que se advierte es que el exjuez de la Corte de Justicia llegó al Ministerio Público Fiscal no solo con el objetivo de posibilitar el esclarecimiento de estos casos sin resolución, sino darle otra orientación al organismo y realizar todos los "operativos limpieza" que sean necesarios. Ya lo hizo. Así como el proceso conocido como "Manos limpias" (Mani pulite), impulsado por el fiscal Antonio Di Pietro, en 1992, para desenmascarar la red de corrupción de los principales grupos políticos en Italia, todo indica que Cornejo está empeñado en ir al fondo de la cuestión desde el nuevo rol que asumió en la Justicia local.

A partir de las decisiones que tomó con el femicidio de Jimena Salas se desprende que el procurador advirtió algo más que irregularidades en la investigación propiamente dicha. Con el relevo de Pablo Paz y Ramiro González Miralpeix, los fiscales que tuvieron a su cargo esta causa desde un comienzo, Cornejo pensó que allanaría el camino para conducir la investigación a buen puerto. Sin embargo, a los pocos días, adoptó idénticas medidas con Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero, a quienes había designado en reemplazo de aquellos.

La explicación que dio para producir estos sorpresivos cambios fue "sortear obstáculos internos" dentro de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.También señaló que echó a estos fiscales porque no obedecieron expresas órdenes que les impartió luego de la detención del vendedor ambulante Sergio Vargas, quien se convirtió en el primer detenido e imputado en la causa. Pero quizás hubo algo más que una desobediencia. Lo que probablemente sospechó el procurador fue que Ramos Ossorio habría hecho causa común con Paz con quien trabajó en varias causas "pesadas". Tampoco se descarta la posibilidad de que el fiscal se haya negado a convocar a indagatoria al viudo de Salas. Ambos fueron los fiscales "estrella" durante la gestión de Pablo López Viñals.

A Paz no solo lo relevó por considerar que su investigación fue pésima, sino por una serie de cuestiones que rodearon al caso y que ahora concluyeron con la imputación a Nicolás Cajal como encubridor del asesinato de su esposa. Lo que a Cornejo más le llamó la atención fue que no se hayan realizado estudios más profundos de las pericias anatomopatológicas y que el cadáver de Jimena fuera cremado, aparentemente por presión del viudo a la madre de la vecina de Vaqueros, asesinada de 41 puñaladas en enero de 2017. Por esta situación, el procurador abrió una sumario administrativo interno contra Paz por considerar que el fiscal no tomó los recaudos del caso antes de disponer la entrega del cuerpo de la víctima.

Los interrogantes que se plantean son los siguientes: ¿La medida apunta a sancionarlo por negligencia?, ¿por incumplimiento de las deberes de funcionario público? o ¿porque detrás de todo esto se oculta algo más grave?

La imputación a Cajal está dando una orientación acerca del misterio que por ahora rodea a este complejo caso. De igual manera las sospechas que se ciernen en torno al viudo, dejan entrever que la investigación pudo haber sido orientada, exprofeso, en otro sentido.

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