Otro robo, uno más y van... La inseguridad sigue haciendo estragos en Orán, sigue indignando y causando temor en el norte provincial. El jueves por la noche una mujer y su hijo fueron sorprendidos por tres delincuentes que estaban encapuchados y tenían armas de fuego. Ocurrió en uno de los pasajes del barrio Los Tarcos al 700, cuando las víctimas antes de ingresar a su domicilio fueron amenazadas por los ladrones. A punta de pistola primero se hicieron de 5.000 pesos que la señora les dio pensando que se irían, sin embargo ingresaron al domicilio desde donde robaron 2 millones de pesos.
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Otro robo, uno más y van... La inseguridad sigue haciendo estragos en Orán, sigue indignando y causando temor en el norte provincial. El jueves por la noche una mujer y su hijo fueron sorprendidos por tres delincuentes que estaban encapuchados y tenían armas de fuego. Ocurrió en uno de los pasajes del barrio Los Tarcos al 700, cuando las víctimas antes de ingresar a su domicilio fueron amenazadas por los ladrones. A punta de pistola primero se hicieron de 5.000 pesos que la señora les dio pensando que se irían, sin embargo ingresaron al domicilio desde donde robaron 2 millones de pesos.
Los nervios por el mismo temor que provoca la aberrante circunstancia de ser encañonado y obligado a accionar de determinada manera, la mujer no logró divisar o recordar demasiado acerca de la identificación de los delincuentes, más allá de que en todo momento tuvieron la cara tapada. La familia víctima del importante robo de 2 millones de pesos tiene una farmacia y, según habría declarado la mujer, el dinero sustraído era para saldar los sueldos de los empleados.
Tras entregar cinco mil pesos, pensando que los ladrones se conformarían con eso y se marcharían, la historia no quedó ahí y los malvivientes fueron por más. Amenazaron a la mujer con el arma de fuego y la obligaron a abrir el domicilio, al ingresar removieron todo buscando el botín, dinero que hallaron en el interior de una conservadora. La mujer y su hijo fueron encerrados y los ladrones se dieron a la fuga.
Por como actuaron los ladrones, los efectivos e investigadores del caso sospechan que tenían el dato preciso de que en dicha vivienda había una importante suma de dinero. Se trata de una casa ubicada en el barrio Los Tarcos al 700, lugar donde la luminosidad es escasa y por lo general los móviles policiales no suelen pasar, según dijeron vecinos indignados de la familia víctima del robo.
La mujer, víctima del robo, apuntó que antes de llegar a su casa observó un auto que en un primer momento le llamó la atención pero no le dio demasiada importancia. Se trataría del rodado desde donde descendieron los tres ladrones encapuchados y con armas de fuego. Por el momento la Policía y personal de la Brigada de Investigaciones se encuentran abocados al rastro de los delincuentes.
Si bien no se llegó a confirmar, versiones que trascendieron de la investigación indicaron que uno de los ladrones habría golpeado en forma de amenaza al hijo de la mujer.
“Ya no les importa nada”
Los distintos hechos delictivos que se vienen sucediendo en San Ramón de la Nueva Orán y en esa ciudad norteña en general indignan cada vez más a los ciudadanos. “Ya no les importa nada, ni el horario ni el lugar; asaltan, roban y delinquen cuando quieren con total impunidad”, subrayó una señora, vecina de los damnificados en el barrio Los Tarcos, en diálogo con este medio. La mujer, quien prefirió preservar su identidad por cuestiones de seguridad, clamó por la presencia de “móviles policiales en esta zona de la ciudad, son pasajes con poca iluminación y si encima de eso no vienen los policías estamos muy mal”, advirtió.
En la zona céntrica de San Ramón de la Nueva Orán semanas atrás apareció un presunto “quemacoches”, el hombre de 40 años víctima del pirómano denunció el accionar de éste tras haberse quemado casi el 80 por ciento de su vehículo. Dos fueron los rodados incendiados por el sujeto de quien hasta el momento no se tienen novedades policiales, “una constante en el último tiempo en Orán con la inseguridad”, dijo la vecina.