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Cuestionan las aplicaciones de delivery por la precariedad laboral

Según el sindicato de motociclistas, hay “adolescentes, amas de casa, enfermeros y hasta docentes” haciendo envíos para tratar de generar un ingreso, pero que el sistema genera más riesgos que ganancias.
Domingo, 04 de agosto de 2019 00:43

Desde la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm) advirtieron que existe una gran precariedad laboral en torno a las empresas de aplicaciones de delivery, luego de que se conociera que el juez Roberto Gallardo suspendió a Glovo, Rappi y Pedidos Ya en la ciudad de Buenos Aires hasta que regularicen y equipen a sus empleados.

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Desde la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm) advirtieron que existe una gran precariedad laboral en torno a las empresas de aplicaciones de delivery, luego de que se conociera que el juez Roberto Gallardo suspendió a Glovo, Rappi y Pedidos Ya en la ciudad de Buenos Aires hasta que regularicen y equipen a sus empleados.

En Salta ya desembarcaron las aplicaciones Glovo, que tiene 160 trabajadores, y Pedidos Ya, que va reuniendo 85 empleados. Próximamente llegaría Rappi, que está haciendo estudios de mercado, según explicó Carlos Cruz, secretario general de Asimm.

"Son tres aplicaciones vistas como diferentes pero que en realidad son las mismas. Tienen el mismo proveedor, aunque poseen diferentes inscripciones en el tributo, son los mismos empresarios quienes las están distribuyendo", indicó Cruz.

En el caso de Buenos Aires, el magistrado Gallardo se apoya en su resolución, en un fallo previo de una Cámara de Apelaciones que exigía la inscripción de los trabajadores en el registro porteño y la obligación de que los repartidores utilizaran una indumentaria adecuada.

Con relación a este punto, Cruz precisó que "en Argentina tenemos la ley de contrato de trabajo que se debe aplicar porque tenemos trabajadores en relación de dependencia y no podemos tener empleados con diferentes condiciones pero la misma labor diaria. Hay trabajadores mal valorados e identificados netamente como colaboradores cuando realmente no lo son. Hay adolescentes, amas de casa, enfermeros y hasta docentes trabajando en las aplicaciones".

Y destacó que: "Dentro de las empresas les transmiten a los trabajadores que son como empresarios prácticamente, que son sus propios patrones pero en realidad hay una relación de dependencia y esto no lo decimos nosotros sino el juez".

"Lo que hacen los CEO cuando vienen es tratar de instalar una ideología a los trabajadores de que los sindicalistas somos enemigos. Intentan adoctrinarlos para que sigan igual, ya sea monotributista, en negro o cuentapropista pero nosotros vemos que esta actividad de conducir por las calles, tratando de llegar a tiempo con el pedido, es de riesgo y tiene que tener respaldo".

El 27 de julio pasado, un trabajador de Glovo tuvo un accidente en la ciudad de Buenos Aires y, cuando se comunicó con la compañía para avisar, se mostraron más preocupados por el estado de la comida que debía entregar que por su estado de salud, según se refleja en un chat con el encargado de la empresa que circuló por las redes sociales.

"Eso pasa a diario no solo con Glovo sino con todas las aplicaciones y empresas de reparto. A mí me ocurrió cuando trabajaba en una pizzería. Habían chocado a un compañero y el dueño me mandó a verlo para que le pida la plata y compre el producto que necesitaba. Yo le pregunté qué pasaría con mi compañero y é me respondió "ya verá la ambulancia',pero yo decidí quedarme al lado del trabajador", relató Cruz.

Hizo hincapié en que "a los empresarios del sector no les interesa el trabajador sino que su producto llegue a domicilio a tiempo y que se cobre".

Según el referente gremial, ya hubo varios accidentes de trabajadores de las aplicaciones en Salta. "Nos preocupa el trabajador y su familia. La capacitación constante para que conduzcan como corresponde es urgente y fundamental", recalcó.

Pérdidas

Las app Rappi y Glovo les cobran a los trabajadores el 17% de cada envío. "Si tenés un envío de 50 pesos te sacan el 17% de este total. Además, cada 15 días tenés que depositar 500 pesos que es como una especie de "base' que te cobran las aplicaciones por el uso del logo y merchandising", precisó Cruz.

Cada viaje debe demorar unos 30 minutos. "Si un trabajador entrega el pedido en más de 30 minutos, es gratis el envío y realmente no conviene trabajar así", manifestó.

"Lo que ocurre es que las aplicaciones envían un informe a la empresa, ésta toma el servicio y desde que lo hace cuenta los minutos. El trabajador tiene 35 para llegar con ese envío al domicilio pero si el empresario está saturado con pedidos de comida y demora, ese pedido luego va gratis. Posteriormente Glovo le devuelve al trabajador un bono mensual por los envíos que fueron entregados tarde pero ese bono es un voucher de comida, por ejemplo, una hamburguesa. Es comida a cambio de trabajo", finalizó.

Cuándo y dónde surgieron 

Las apps fueron creadas en otros países. La más antigua tiene 10 años. 

Glovo es una empresa española de servicio de mensajería a pedido que compra, recoge y entrega productos requeridos a través de su aplicación móvil. Fue fundada en Barcelona en 2015

Desembarcó en Salta en mayo pasado. Su sede se encuentra en el pasaje Arteaga.

Rappi es una compañía multinacional colombiana de comercio electrónico, con sede principal en Bogotá, Colombia, donde fue creada, también ese año. 

Pedidos Ya es una compañía de delivery online con presencia en varios países de América Latina, fundada en 2009. Su sede central está ubicada en Montevideo, Uruguay. También tiene oficinas en las principales ciudades de Argentina, Bolivia, Chile y Paraguay.

La llegada de estas aplicaciones a la ciudad genera opiniones tanto a favor como en contra. 

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