Los dos ladrones ya estaban adentro de su departamento. Estaba acorralado y entonces salió al balcón. Desde allí, con el mayor de los miedos, pidió ayuda. Gritó para que todos en el barrio lo escucharan, gritó para alertar que tenía dos ladrones adentro de su domicilio. Y sus palabras funcionaron: los delincuentes se escaparon y fue entonces cuando los vecinos -que ya estaban alertados de las situación- los atraparon.
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Los dos ladrones ya estaban adentro de su departamento. Estaba acorralado y entonces salió al balcón. Desde allí, con el mayor de los miedos, pidió ayuda. Gritó para que todos en el barrio lo escucharan, gritó para alertar que tenía dos ladrones adentro de su domicilio. Y sus palabras funcionaron: los delincuentes se escaparon y fue entonces cuando los vecinos -que ya estaban alertados de las situación- los atraparon.
“Hay ladrones, policía, hay ladrones. Ayuda, están armados”, decía un hombre desde el balcón. Es que según información de la Policía de la Ciudad, en horas del mediodía, una mujer fue sorprendida por dos delincuentes cuando ingresaba a su negocio en la calle San Luis al 2400 en el barrio de Balvanera.
Los sujetos redujeron a la víctima, la maniataron con precintos plásticos y le robaron sus pertenencias, entre ellas las llaves de su domicilio el cual se encontraba a metros del comercio.
Los ladrones se dirigieron a la casa de la damnificada donde se encontraba su marido almorzando. El hombre se dio cuenta de la presencia de los delincuentes y salió al balcón a pedir ayuda. Sorprendidos, los asaltantes huyeron del lugar sin poder perpetrar el robo.
La Policía fue alertada por los vecinos de la zona, acudieron al lugar y con la ayuda de los propios transeúntes lograron detener a uno de ellos, a quien esposaron en un caño de luz y lincharon. Le pegaron patadas y trompadas mientras llegaban más refuerzos policiales. Mientras tanto, oficiales de la Fuerza Delta de la policía porteña, concretaron la captura del segundo involucrado.
Tras identificarlos se corroboró que se trataba de ciudadano de nacionalidad uruguaya de 35 años y un argentino de 41, ambos domiciliados en la Ciudad de Buenos Aires. Luego de requisarlos se les secuestraron guantes de látex, una mochila y un precinto plástico igual al utilizado para privar de la libertad a la mujer.
Por otra parte, se solicitó personal del SAME para los damnificados, ya que la mujer presentaba un golpe en la cabeza y el hombre tenía lastimadas las manos, producto de haber roto la ventana de su casa para pedir ayuda.