Son de esas imágenes que perdurarán en la memoria por siempre. Sobre todo para los salteños y tartagalenses. Es que un día, Diego Maradona, que murió este miércoles a raíz de un paro cardiorespiratorio, festejó uno de sus golazos en el Mundial de México 86 frente a un gigante trapo que tenía los colores celeste y blanco y una leyenda grande y simple: “Tartagal”.
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Son de esas imágenes que perdurarán en la memoria por siempre. Sobre todo para los salteños y tartagalenses. Es que un día, Diego Maradona, que murió este miércoles a raíz de un paro cardiorespiratorio, festejó uno de sus golazos en el Mundial de México 86 frente a un gigante trapo que tenía los colores celeste y blanco y una leyenda grande y simple: “Tartagal”.
Aquella tarde del 5 de junio de 1986, el astro había marcado el empate 1-1 frente a los italianos, por la segunda fecha del grupo A, para luego ir a festejar con los hinchas argentinos.
Maradona encaró para el lado de un grupo de simpatizantes. Eran los de la ciudad del norte de la provincia de Salta. Frente a ellos, Diego levantó sus puños y celebró uno de sus grandes goles de esa campaña.
Las cámaras de la televisión fueron con Diego y por eso el mundo se enteró que Tartagal acompañaba al seleccionado que dirigía Carlos Salvador Bilardo.
Ese trapo gigantesco estuvo presente en los siete partidos que Argentina disputó en el Mundial que finalmente ganó, con la magia del Diez precisamente.