Cuando se cerró el campeonato 2019 del Zonal del NOA, el pasado 8 de diciembre, nadie se imaginó que estarían 343 días sin correr. En el mundo ya había noticias del coronavirus, pero era una enfermedad que estaba lejos de Salta y mucho más distantes sus consecuencias. Pero llegó y pasó todo lo que pasó, se decretó el aislamiento y se suspendieron todas las competencias deportivas. Justo el Zonal de automovilismo debía comenzar esa semana de marzo, pero la luz verde nunca llegó a encenderse.
Hoy, a casi un año de la última carrera en el autódromo Martín Miguel de Güemes, los pilotos de las categorías TP 1400, Escuela 1100 y Promocional ya saben que la espera terminará el próximo fin de semana. Ya el sábado habrá actividad y el domingo se disputará el grueso de la primera fecha, sin público y con un protocolo sanitario adaptado a la competencia.
Hasta el momento en el automovilismo local solo estaban autorizados los entrenamientos programados. Hubo quienes se animaron y dieron algunas vueltas al circuito salteño como para sacarse las ganas de acelerar a fondo. Ahora, con la luz verde sobre el fin de semana hay un panorama más claro sobre como será el regreso del deporte motor regional.
Hisopados. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el Zonal del NOA recibe a pilotos de Tucumán y Jujuy; el 50 por ciento del parque de máquinas corresponde a corredores de esas provincias, su presencia es vital para el desarrollo de un campeonato más atractivo y con mayor número. Estos pilotos ingresarán a la provincia sin la necesidad de realizarse un test que compruebe que no padecen COVID-19. El protocolo aprobado por el COE el jueves pasado señala que todos los asistentes serán interrogados en el acceso al circuito y de presentar síntomas serán llevados a un punto de aislamiento y se avisará a las autoridades correspondientes.
Equipos. La cantidad máxima de miembros por auto es de cuatro personas: piloto, jefe de equipo y dos ayudantes. “Los jefes de equipos deberán establecer el distanciamiento necesario de cada auto, con un factor de ocupación de una persona por metro cuadrado”, señala el protocolo que elaboró el Auto Club Salta (ACS). En el mismo se establece que las personas que integran el grupo de riesgo no podrán participar de la primera fecha.
Pruebas. El circuito estará habilitado el próximo sábado para quienes deseen probar sus unidades, pero deberán pagar por dicha actividad. El costo rondará los $2000. El domingo se desarrollará toda la actividad; antes del mediodía se disputarán los entrenamientos, clasificaciones y series. Por la tarde se correrán las finales de las tres categorías. El ACS anunciará los horarios en el transcurso de la semana.
Cuidado personal. Entre las recomendaciones que realiza el ACS se encuentra el uso de tapabocas, el lavado de manos con frecuencia (los baños se podrán utilizar con una capacidad de 5 personas a la vez), evitar tocarse la cara, mantener la distancia entre compañeros de equipos (no menos de 1,5 metros), taparse con el pliegue del codo al toser o estornudar, no salivar, evitar los abrazos, no fumar y no compartir vasos, botellas y mate.
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Cuando se cerró el campeonato 2019 del Zonal del NOA, el pasado 8 de diciembre, nadie se imaginó que estarían 343 días sin correr. En el mundo ya había noticias del coronavirus, pero era una enfermedad que estaba lejos de Salta y mucho más distantes sus consecuencias. Pero llegó y pasó todo lo que pasó, se decretó el aislamiento y se suspendieron todas las competencias deportivas. Justo el Zonal de automovilismo debía comenzar esa semana de marzo, pero la luz verde nunca llegó a encenderse.
Hoy, a casi un año de la última carrera en el autódromo Martín Miguel de Güemes, los pilotos de las categorías TP 1400, Escuela 1100 y Promocional ya saben que la espera terminará el próximo fin de semana. Ya el sábado habrá actividad y el domingo se disputará el grueso de la primera fecha, sin público y con un protocolo sanitario adaptado a la competencia.
Hasta el momento en el automovilismo local solo estaban autorizados los entrenamientos programados. Hubo quienes se animaron y dieron algunas vueltas al circuito salteño como para sacarse las ganas de acelerar a fondo. Ahora, con la luz verde sobre el fin de semana hay un panorama más claro sobre como será el regreso del deporte motor regional.
Hisopados. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el Zonal del NOA recibe a pilotos de Tucumán y Jujuy; el 50 por ciento del parque de máquinas corresponde a corredores de esas provincias, su presencia es vital para el desarrollo de un campeonato más atractivo y con mayor número. Estos pilotos ingresarán a la provincia sin la necesidad de realizarse un test que compruebe que no padecen COVID-19. El protocolo aprobado por el COE el jueves pasado señala que todos los asistentes serán interrogados en el acceso al circuito y de presentar síntomas serán llevados a un punto de aislamiento y se avisará a las autoridades correspondientes.
Equipos. La cantidad máxima de miembros por auto es de cuatro personas: piloto, jefe de equipo y dos ayudantes. “Los jefes de equipos deberán establecer el distanciamiento necesario de cada auto, con un factor de ocupación de una persona por metro cuadrado”, señala el protocolo que elaboró el Auto Club Salta (ACS). En el mismo se establece que las personas que integran el grupo de riesgo no podrán participar de la primera fecha.
Pruebas. El circuito estará habilitado el próximo sábado para quienes deseen probar sus unidades, pero deberán pagar por dicha actividad. El costo rondará los $2000. El domingo se desarrollará toda la actividad; antes del mediodía se disputarán los entrenamientos, clasificaciones y series. Por la tarde se correrán las finales de las tres categorías. El ACS anunciará los horarios en el transcurso de la semana.
Cuidado personal. Entre las recomendaciones que realiza el ACS se encuentra el uso de tapabocas, el lavado de manos con frecuencia (los baños se podrán utilizar con una capacidad de 5 personas a la vez), evitar tocarse la cara, mantener la distancia entre compañeros de equipos (no menos de 1,5 metros), taparse con el pliegue del codo al toser o estornudar, no salivar, evitar los abrazos, no fumar y no compartir vasos, botellas y mate.