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Independiente, entre Fortaleza y crisis

El rojo, con un triunfo en la ida, visitará el jueves al conjunto brasileño en el estado de Ceará, que se encuentra en tensión social: la Policía está amotinada y ya hubo 88 muertos en tres días.
Lunes, 24 de febrero de 2020 01:58

La derrota de este sábado ante Gimnasia confirmó el grave momento deportivo, económico e institucional en el que se encuentra Independiente desde hace un tiempo a esta parte. En medio de cuestionamientos y ante la necesidad imperiosa de acceder a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana, el rojo debe ir al estado brasileño de Ceará, inmerso en una crisis de seguridad que ya se cobró la vida de casi un centenar de personas en un puñado de días.
El equipo de Lucas Pusineri enfrentará el jueves, desde las 21.30, a Fortaleza (el partido de ida fue para los de Avellaneda por 1 a 0), club que lleva el nombre de la capital de ese Estado y se encuentra en un contexto realmente hostil. 
La Policía inició una huelga en el comienzo de la semana y realizaron varias protestas para reclamar por aumentos salariales y mejores condiciones laborales.
La situación llegó a su punto más crítico y, entre el miércoles y el viernes pasado, la cifra de muertes violentas llegó a 88, según informó la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará. Es tal el momento de tensión que se vive en esta región del país que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, envió soldados del Ejército a las calles para intentar controlar la situación y recobrar el orden en el Estado. De hecho, las tropas controlaron las calles de Fortaleza durante el viernes y sábado, mientras los policías seguían amotinados.
Los manifestantes exigen un salario mínimo de 4.500 reales (1.022 dólares) por mes desde este año, mientras que el Gobierno de Ceará propone aumentos escalonados hasta alcanzar esa cifra en el 2022, desde los actuales 3.200 reales. Ante la negativa, las fuerzas de seguridad decidieron iniciar la huelga a pesar de que la ley de Brasil se los prohíbe.
Varias ciudades de Ceará, como Paracuru, Milagres, Paraipaba, Forquilha y Canindé cancelaron los festejos por carnaval. Ante este panorama, Independiente deberá abstraerse de lo que sucede alrededor, o al menos intentará hacerlo. Aún resta definir cómo será el operativo de seguridad en el estadio para proteger tanto a la delegación del conjunto argentino como a los hinchas que decidan viajar a alentar al equipo. 
El rojo, de infierno a infierno.

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La derrota de este sábado ante Gimnasia confirmó el grave momento deportivo, económico e institucional en el que se encuentra Independiente desde hace un tiempo a esta parte. En medio de cuestionamientos y ante la necesidad imperiosa de acceder a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana, el rojo debe ir al estado brasileño de Ceará, inmerso en una crisis de seguridad que ya se cobró la vida de casi un centenar de personas en un puñado de días.
El equipo de Lucas Pusineri enfrentará el jueves, desde las 21.30, a Fortaleza (el partido de ida fue para los de Avellaneda por 1 a 0), club que lleva el nombre de la capital de ese Estado y se encuentra en un contexto realmente hostil. 
La Policía inició una huelga en el comienzo de la semana y realizaron varias protestas para reclamar por aumentos salariales y mejores condiciones laborales.
La situación llegó a su punto más crítico y, entre el miércoles y el viernes pasado, la cifra de muertes violentas llegó a 88, según informó la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará. Es tal el momento de tensión que se vive en esta región del país que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, envió soldados del Ejército a las calles para intentar controlar la situación y recobrar el orden en el Estado. De hecho, las tropas controlaron las calles de Fortaleza durante el viernes y sábado, mientras los policías seguían amotinados.
Los manifestantes exigen un salario mínimo de 4.500 reales (1.022 dólares) por mes desde este año, mientras que el Gobierno de Ceará propone aumentos escalonados hasta alcanzar esa cifra en el 2022, desde los actuales 3.200 reales. Ante la negativa, las fuerzas de seguridad decidieron iniciar la huelga a pesar de que la ley de Brasil se los prohíbe.
Varias ciudades de Ceará, como Paracuru, Milagres, Paraipaba, Forquilha y Canindé cancelaron los festejos por carnaval. Ante este panorama, Independiente deberá abstraerse de lo que sucede alrededor, o al menos intentará hacerlo. Aún resta definir cómo será el operativo de seguridad en el estadio para proteger tanto a la delegación del conjunto argentino como a los hinchas que decidan viajar a alentar al equipo. 
El rojo, de infierno a infierno.

Esperan por Franco

En medio de un caos deportivo e institucional, Alan Franco volvió ayer a entrenar con el plantel profesional de Independiente, cuyos dirigentes resolverán hoy la venta o no del defensor al fútbol de EEUU.
Franco practicó la mayor parte de la semana pasada separado del plantel profesional, porque no estaba enfocado en el encuentro frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata, para el que no fue convocado.
Más allá de la presión del futbolista para irse a Los Angeles Galaxy de la MLS, los dirigentes rechazaron la oferta de 3,5 millones de dólares netos a cambio de la mitad del pase y pidieron 10 millones brutos por la totalidad de la ficha.

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