En las últimas semanas se han registrado una serie de robos en el barrio Antártida Argentina, ubicado a un par de cuadras de la plaza principal de Cerrillos y de la comisaría local.
En una de las últimas tormentas caídas en la localidad, malvivientes no solo sustrajeron un teléfono celular de una casa con videovigilancia, sino que también sustrajeron una de las cámaras de seguridad. Días después, un automóvil estacionado frente a la plazoleta de la barriada fue violentado y de su interior se llevaron una caja de herramientas, entre otras pertenencias. Esto se suma a hurtos menores, pero no por ello menos preocupantes, como sillas de jardín y cualquier otro “artículo” que se encuentre a la mano de los oportunistas.
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En las últimas semanas se han registrado una serie de robos en el barrio Antártida Argentina, ubicado a un par de cuadras de la plaza principal de Cerrillos y de la comisaría local.
En una de las últimas tormentas caídas en la localidad, malvivientes no solo sustrajeron un teléfono celular de una casa con videovigilancia, sino que también sustrajeron una de las cámaras de seguridad. Días después, un automóvil estacionado frente a la plazoleta de la barriada fue violentado y de su interior se llevaron una caja de herramientas, entre otras pertenencias. Esto se suma a hurtos menores, pero no por ello menos preocupantes, como sillas de jardín y cualquier otro “artículo” que se encuentre a la mano de los oportunistas.
La situación preocupa a los vecinos, acostumbrados a vivir en una zona de cierta calma y piden no solo mayores controles policiales, sino también mejoras en la iluminación pública y el reemplazo de las antiguas lámparas “que ya no alumbran prácticamente nada. Hay que reponer las quemadas y poner otro tipo de artefactos, que realmente alumbren porque la oscuridad fomenta el accionar de los delincuentes”, explicaron.