"La violencia machista es epidemia y no hay barbijo que nos proteja. Paren de matarnos", rezaba un cartel ayer por la tarde en la marcha por el Día Internacional de la Mujer. Entre enero y febrero 63 mujeres fueron asesinadas en la Argentina, por lo que el duro reclamo del "Ni Una Menos" se hizo sentir en las calles del microcentro.
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"La violencia machista es epidemia y no hay barbijo que nos proteja. Paren de matarnos", rezaba un cartel ayer por la tarde en la marcha por el Día Internacional de la Mujer. Entre enero y febrero 63 mujeres fueron asesinadas en la Argentina, por lo que el duro reclamo del "Ni Una Menos" se hizo sentir en las calles del microcentro.
Los pañuelos verdes que simbolizan la lucha por la legalización del aborto también se alzaron, y como se había anticipado, hubo pañuelazo en la explanada de la Catedral Basílica. Un cordón humano de policías custodiaron el santuario.
Nuevos y tradicionales cánticos que plantean la separación de la Iglesia y el Estado a favor del aborto y de la forma en que las mujeres decidan vivir su vida se corearon con euforia. Antes de arrancar la marcha, la militante por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y miembro del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, Irene Cari, le dijo a El Tri
buno: "Este año es muy particular porque desde el movimiento de mujeres hemos venido reclamando este momento histórico. La deuda de la democracia es la legalización del aborto, el proyecto a decidir está en las calles, es nuestra principal consigna".
Irene confía que esta vez se aprobará, aunque según lo manifestó el propio presidente Alberto Fernández, el Ejecutivo enviará en estos días al Congreso su propio proyecto y no el de la Campaña Nacional. Hasta que no se conozca el detalle del texto la ola verde estará expectante. Irene Cari destacó: "Estamos acá demostrando la fuerza de las mujeres de todos los movimientos. Todas alzando la voz en este día emblemático".
De la plaza 9 de Julio partieron dos cuadras de manifestantes y mientras se avanzaba se iban sumando más personas. Desde Caseros y Zuviría se recorrieron España, Balcarce, pasaje Castro, Santiago del Estero, Balcarce, Rivadavia y Mitre. A mitad de camino ya se podía advertir una marcha bastante concurrida de por lo menos cuatro cuadras completas.
Además de la parada de repudio en la Catedral salteña, se reclamó frente a la Central de Policía por la persecución policial al colectivo trans y a la decisión de la actual gestión de revocar consignas policiales a mujeres que denuncian violencia. Por todas las compañeras detenidas y desaparecidas: presentes, ahora y siempre! fue el grito de unidad.
Posteriormente se llegó al edificio de la Legislatura provincial, custodiado por mujeres policías. Allí, Zarella Aráuz Méndez, de Adiunsa, le dijo a los legisladores: "Que avancen no solo en la despenalización del aborto sino en tomar todas las medidas posibles, que protejan realmente a la mujer. Estamos ante noticias de femicidas que han quedado libres, que revisen las leyes, que la Justicia actúe como corresponde".
Finalmente se volvió por la calle Mitre hasta el punto de partida. Hubo varios cortes de tránsito estratégicos que no se llegaron a prolongar por mucho tiempo, pero que sí en algunos casos molestaron a conductores. Bocinazos en contra, cánticos contra el machismo y el patriarcado.
Otro incidente que no pasó a mayores fue el que protagonizó un hombre, de los denominados arbolitos (que cambian dólares) en la equina de España y Mitre. Según el relato de una mujer que estaba en el lugar, cuando pasó la manifesta ción este las insultó.