La ministra de Salud Pública, Josefina Medrano, supervisó la puesta a punto de los respiradores que se incorporaron en habitaciones y en el servicio de terapia intensiva del hospital Papa Francisco para la atención de pacientes críticos.
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La ministra de Salud Pública, Josefina Medrano, supervisó la puesta a punto de los respiradores que se incorporaron en habitaciones y en el servicio de terapia intensiva del hospital Papa Francisco para la atención de pacientes críticos.
Así también, recorrió el anexo, la escuela N´ 4811 aledaña al nosocomio, donde se colocaron 50 camas con colchones nuevos, red de oxígeno para internados de mediana complejidad, una farmacia, un laboratorio y sala para el servicio de enfermería con equipamiento informático que permitirá el monitoreo de habitaciones de internación por circuito cerrado de video.
En relación con la capacitación del personal se realizaron entrenamientos intensivos en el uso de la nueva tecnología, respiradores, circuitos de atención y correcta utilización de los equipos de protección personal, tanto en la colocación como formas de despojarse de ellos y su desecho luego del contacto con pacientes.
Medrano destacó el trabajo realizado por el equipo de salud del hospital Papa Francisco para transformar un hospital polivalente en uno de atención de infecciosos en poco tiempo y de cara a la pandemia.
Por su parte, el equipo de salud agradeció a la funcionaria el trabajo en equipo y acompañamiento brindado durante todo el proceso de capacitación y transformación del establecimiento de salud.
El proceso de transformación del hospital Papa Francisco en un establecimiento de salud para la atención de pacientes infecciosos requirió una serie de ampliaciones en su infraestructura. Por lo que se construye un depósito que incorporará cuatro áreas, administración, zona para guardar insumos, sector de limpieza y, por último, farmacia.
Medrano también visitó el centro de recuperación de COVID-19 con el objetivo de observar el tramo final de la obra de refuncionalización del Centro de Convenciones de Limache. En ese centro de recuperación de COVID-19 se dispusieron 140 camas vestidas con colchones nuevos y todo lo necesario para la internación de pacientes de mediana complejidad que serán derivados desde los hospitales locales para su recuperación.