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Salteño en Nueva York: “Al padre de mi vecino lo desconectaron para ubicar a otro paciente y también porque estaba sufriendo

Entrevista con Maximiliano Ruggieri, salteño radicado en Nueva York.
Domingo, 19 de abril de 2020 01:46

Pasaron más de 20 años del día en que Maximiliano Ruggieri decidió dejar su Salta natal para ir en busca del “sueño americano”. Fue en 1999, a punto de cumplir 21 años, cuando la crisis argentina estaba a punto de explotar. Su primer destino fue “Miami Beach” y la idea inicial era quedarse por tres meses “pero ya van 20 años”, comenta a El Tribuno desde Estados Unidos, el epicentro actual de la pandemia COVID-19. En estas dos décadas pasó de estar de encargado en un hotel frente al mar en Florida a ser el dueño de una empresa de catering en Nueva York, la zona caliente del coronavirus. Además se casó con Pamela, una joven latina que según describe “tiene rasgos argentinos, brasileños y paraguayos”. La historia de un salteño de 42 años que convive entre dos barrios que tienen 70 mil infectados y estuvo cerca de personas que fallecieron a causa del virus.

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Pasaron más de 20 años del día en que Maximiliano Ruggieri decidió dejar su Salta natal para ir en busca del “sueño americano”. Fue en 1999, a punto de cumplir 21 años, cuando la crisis argentina estaba a punto de explotar. Su primer destino fue “Miami Beach” y la idea inicial era quedarse por tres meses “pero ya van 20 años”, comenta a El Tribuno desde Estados Unidos, el epicentro actual de la pandemia COVID-19. En estas dos décadas pasó de estar de encargado en un hotel frente al mar en Florida a ser el dueño de una empresa de catering en Nueva York, la zona caliente del coronavirus. Además se casó con Pamela, una joven latina que según describe “tiene rasgos argentinos, brasileños y paraguayos”. La historia de un salteño de 42 años que convive entre dos barrios que tienen 70 mil infectados y estuvo cerca de personas que fallecieron a causa del virus.

¿Dónde vivís actualmente?

En Queens, a pocos minutos de Manhattan, uno de los llamados barrios latinos de Nueva York. Vivo en este estado desde hace diez años y estuve otros diez en Florida.

¿Estás en uno de los denominados puntos rojos del coronavirus?

Sí. Este es el barrio que más casos de coronavirus registra en el área metropolitana de Nueva York. Hasta este sábado había 37.477 casos confirmados, seguido de Brooklyn con 32.499, The Bronx (27.014) y Manhattan (15.952). Estas son las cuatro zonas más importantes de Nueva York y después al norte hay más barrios pero la mayor cantidad de contagios están acá. Con Pamela, mi esposa, vivimos entre Queens y Brooklyn por lo que hay casi 70 mil personas contagiadas alrededor nuestro. También sé que solo en Queens murieron más de 9 mil personas, está muy complicado. Este será el último lugar en reabrirse cuando acabe la pandemia.

¿Cómo es tu vida en cuarentena?

Estoy encerrado, no se sale ni a la esquina. No es obligatorio como en Argentina pero no hace falta que te lo digan porque tengo cerca a más de 37 mil personas infectadas y a otros 33 mil del otro lado. Es como vivir en la zona sur de Salta y que la mayoría de tus vecinos estén contagiados.

¿Qué medidas toman cuando tienen que salir?

Todas las que podemos tomar. Barbijo y guantes, una muda de ropa cuando salís y otra para cuando llegás. Una vez que llegamos dejamos la ropa en un pasillo, nos cambiamos y recién entramos. Si vas al supermercado cualquier producto que comprás, lo pasas por lavandina y está perfecto que así sea. 

Acá se mueren todos: el que se droga, el que hace ejercicios, la gente muere en todos lados y si no se hacía la cuarentena iba a ser mucho más duro, se esperaba más de dos millones de muertos.

No es joda esto. Nosotros lo vemos a diario. Acá hicieron hospitales en los parques, trajeron un buque hospital, pusieron camas en las canchas de tenis, de béisbol. Hay muchísima gente enferma y sé que estoy en el epicentro mundial de este virus. 

Tengo un vecino que perdió a su padre a causa del coronavirus. El chico me contó que después de 12 días, el doctor le dio un panorama muy malo porque el padre estaba entubado y le dijo que mientras más tiempo pasás en esa situación, cada vez tenés menos chances de vivir. 

Le pidieron permiso para desconectar a su papá porque estaba sufriendo mucho y también para ubicar en su cama a otro paciente.

¿Fue el testimonio más duro que te tocó escuchar?

No, el fin de semana pasado lo viví en persona cuando me agarró una gastroenteritis insoportable y tuve que ir al hospital. El médico me dijo si realmente me sentía muy mal porque me estaba por llevar al centro médico Emhurst, el hospital principal en Queens que está repleto de pacientes con coronavirus así que me tuvieron que trasladar a otro que se llama Forest Hills. Entré a emergencias y la habitación que estaba al frente decía “aislamiento”. 

Llegué a las 4 am y cerca de las 10 dieron de alta a una persona y todos comenzaron a aplaudir, fue shockeante. De todas maneras me pareció una falta de conciencia de estar cerca de personas infectadas.

¿Cómo viviste esas horas?

Yo estaba muy mal por la gastroenteritis pero vi cosas muy feas. Un tipo que estaba al lado comenzó a gritar y enseguida comenzó a sonar el aparato de electrocardiograma. Lo trasladaron a otra sala y no volví a verlo.

¿Se ve gente en las calles?

Muchos ya comenzaron a salir en todo el país a protestar porque quieren salir a trabajar. Acá no se ven protestas, pero en lugares como Michigan o Texas que no hay tantos casos positivos salieron con armas a la calle. 

La gente que no está enferma quiere volver a trabajar y entiendo también la desesperación porque ya llevamos más de dos meses con el virus en Estados Unidos y muchos perdimos nuestros trabajos.

¿Cuál es tu trabajo? 

No creo que lo vuelva a producir hasta fin de año. Hago catering a todos los estudios de fotos. Les preparamos comidas. Vamos a las producciones, a sets. Esto lo hago hace casi diez años. 

Viví mucho tiempo en Manhattan pero hay que ser honestos, para vivir ahí tenés que estar demasiado bien económicamente porque es muy caro. No vale la pena pagar 3 mil dólares de renta por algo que nunca va a ser tuyo.

Y te mudaste a un barrio latino, más popular... 

Entendí que era el momento de volver a mi querida Argentina, por eso me tuve que mudar a Queens para ahorrar un poco de plata y en eso andamos.

¿Recibiste ayuda del Gobierno estadounidense en la pandemia?

Sí, te dan 1.200 dólares por persona y si tenés hijos, que yo no tengo, otros 500 dólares por cada chico. Esto es una sola vez. 

Si trabajás legalmente tenés un seguro de desempleo por tres meses. Y si no trabajás legalmente, no te corresponde. Además al ciudadano nacido acá todos los lunes le depositan dinero en su cuenta bancaria.

Decías que es momento de regresar a la Argentina, ¿pensás en volver a Salta?

Tengo la sensación de que mi vida acá se terminó. El trabajo que yo hago no se va a recuperar al menos hasta fin de año, no sabemos cómo ni cuándo va a terminar.

Vivir en Estados Unidos es muy bueno, en Nueva York los edificios son extraordinarios y Miami es un sueño, pero se extraña vivir en Salta. El tiempo pasó rápido y no me di cuenta pero siempre quise volver. 

¿Cómo fueron tus primeros años allá?

Cuando vine estaba en la gloria, era por tres meses y pasaron 20 años. Viví 10 años manejando un hotel en Florida al frente de la playa y yo vivía atrás de ese hotel. Era una vida soñada, pero después de diez años ese sueño se transformó en pesadilla aunque parezca increíble. 

Me cansé del sol y de la playa aunque la gente no pueda creer lo que estoy contando. No aguantaba los trajes con 37 grados y decidí venir a Nueva York, pero no sé si fue una muy buena decisión porque es una ciudad muy dura, tenés ocho meses de frío, tres de verano y un mes más o menos sin tanto frío ni calor.

Además con esta situación realmente te preocupás. Afortunadamente veo que la gente en Salta y en el país en general cumple la cuarentena. 

En mi provincia solo hubo tres casos y yo cumpliría la cuarentena feliz en mi casa, cerca de la familia.

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